Desde el gobierno provincial, más precisamente a través del Ministerio de Educación, se han quejado del alto número de licencias que se registran en el sector docente, a tal punto que la subsecretaria de Coordinación, María Cristina Garello, indicó que en algunos casos "tenemos cuatro suplentes por cargo". Esta apreciación mereció en las últimas horas consultas a dirigentes de la UTELPa y en este sentido la secretaria adjunta de la Seccional General Pico, Lilia López: "Que quede claro que el presentismo no frenaba el pedido de licencias, esto lo hemos discutido en paritarias y no ha aumentado el ausentismo como consecuencia de eliminar buena parte del adicional por presentismo". La representante gremial agregó: "Seguimos insistiendo que la realidad que tenemos en las escuelas hace que tengamos más docentes enfermos y hasta que el gobierno no entienda que es necesario poner los cargos para atender esta problemática en el sistema educativo, vamos a seguir recargando al docente. Hay licencias porque hay muchos docentes enfermos, no existe un abuso de licencias por parte del docente". ¿Le consta a ustedes que hay docentes con licencias trabajando en otros rubros o directamente fuera de la provincia sin estar enfermos? Hay que tener en cuenta que carecemos del número ideal de docentes, la gran mayoría está cumpliendo con doble turno. Insisto. ¿No hay un problema de ética de algunos docentes que con sus "avivadas" están recargando de trabajo a otros? No tengo mucho conocimiento de que sea así, si existe esa realidad es indudable que hay una falta de ética. Remarco que la realidad en las escuelas nos ha superado, esto no es desconocido por la sociedad (padres, maestros, periodistas, autoridades, etc). Necesitamos la creación de cargos como los de secretarías, bibliotecarias y más equipos técnicos para dar respuestas a las demandas cotidianas del sistema educativo. Eso sí, existe el proyecto de una escuela inclusiva donde hay grados con treinta alumnos y algún chiquito discapacitado en el aula, lo que genera una falta de respuesta en la maestra. Esto nos lleva a que haya muchos docentes enfermos. ¿Esta problemática se genera porque hay culpas compartidas, digo entre autoridades y docentes? Puede ser, pero insisto en lo que se ha discutido en paritarias, está fallando el control del Estado. Si el control se hiciera correctamente, esto no estaría pasando. ¿Le parece que hay que extremar los controles para corregir una conducta ética que se ha ido desviando? Por supuesto que hay que insistir con el comportamiento ético, pero si los controles fueron efectivos esta situación disminuiría o al menos se corregiría. Coincido en que hay culpas compartidas.
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