La joven tiene 19 y vino desde Trenque Lauquen para anotarse en la universidad. Su novio la atacó a golpes y cuando cayó sacó un cuchillo. Uno de los puntazos la hirió en el cuello. Dos choferes lograron rescatarla y golpearon al agresor.El intenso tránsito que se respira en la Terminal de Omnibus cada mañana, se vio repentinamente interrumpido en la mañana de ayer por un brutal ataque que nuevamente puso en el tapete la problemática de la violencia de género. La víctima, en este caso, fue una joven de Trenque Lauquen que llegó a la ciudad escapando de la amenaza constante en que se había convertido su pareja, aunque la tormentosa relación estuvo a punto de convertirse en una nueva tragedia, que no lo fue gracias a la rápida intervención de dos choferes.De acuerdo a la información suministrada por la policía, el episodio ocurrió poco antes de las 8 de la mañana, cuando la víctima llegó a Santa Rosa.La joven, que habría decidido inscribirse en la UNLPam para cursar sus estudios universitarios, mantenía una conflictiva relación con un joven de 23 años, quien según estima la policía habría abordado en la Terminal poco antes que su novia, con la presunta intención de atacarla.De acuerdo a lo señalado por los voceros, cuando la joven caminaba por la plaza Don Bosco, frente al lugar en el que estacionó el ómnibus, su pareja la abordó por detrás y comenzó a darle golpes de puño en el rostro y el cuerpo, hasta que la víctima se derrumbó en el piso, por el efecto de los golpes.En medio de gritos de ocasionales testigos, el agresor sacó una hoja de cuchillo que tenía oculta entre sus ropas, y comenzó a herir en el rostro a su novia, que a esa altura apenas podía defenderse. A tiempo.En medio de la conmocionante escena, dos choferes que aguardaban en la colectora de ingreso a la terminal se bajaron para prestar auxilio, justo cuando el agresor le cortaba el cuello a la joven, aunque milagrosamente la herida sólo fue superficial. Según los testigos, los dos trabajadores tomaron por la espalda al agresor y comenzaron a golpearlo, mientras otra persona convocaba a la policía por su celular.Al llegar los efectivos, el agresor ya había sido reducido y la joven trasladada al hospital Lucio Molas, donde se comprobó que no padecía heridas de gravedad. Las fuentes consultadas indicaron que a raíz del episodio se abrió un expediente judicial, en principio, por "lesiones con arma blanca", caso por el que el novio de la joven quedó detenido por decisión del magistrado de turno.A la vez, la joven fue derivada al servicio de atención y ayuda a las víctimas de violencia, para ser asistida por el grupo de profesionales que se ocupa de los crecientes casos de ataques a mujeres por parte de sus parejas o esposos.Antecedente.El viernes 16 de noviembre, el barrio de Colonia Escalante se vio conmovido por el crimen de Luciana Ocampo, quien recibió 19 puñaladas a consecuencia de un ataque de su esposo.El trágico episodio tuvo lugar en una casa ubicada en Gentili 324, en momentos en que se encontraba el matrimonio y el pequeño hijo de ambos.La víctima, de 23 años, murió por una severa hemorragia producida por las múltiples lesiones que recibió en el abdomen y en el tórax, mientras que el agresor, identificado como Diego Alvarez, de 24 años, después del asesinato abandonó caminando la vivienda y a las pocas cuadras intentó quitarse la vida con el mismo cuchillo con el que mató a su mujer.Más tarde se supo que la víctima había denunciado en más de una oportunidad al agresor por episodios de violencia doméstica. Casualmente, y en relación al ataque ocurrido ayer en la terminal, se supo que la joven también había presentado exposiciones en comisarías de Trenque Lauquen. La fortuna quiso, al menos esta vez, que el final sea distinto.
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