viernes, 30 de noviembre de 2007

Mayoría de 18 votos aprobó regulación de abortos no punibles


Se opusieron a la ley presentada por Peppino los justicialistas Pepa, Iturrioz, Vicente, Re y Lezcano. Los católicos presentes en el recinto se opusieron al proyecto al grito de "asesinos".La Cámara de Diputados sancionó la ley presentada por el socialista Adrián Peppino, mediante la cual se regula el procedimiento a llevarse a cabo en los establecimientos sanitarios oficiales frente a casos de abortos no punibles contemplados en el Código Penal desde 1921.La sesión del cuerpo parlamentario contó con una nutrida concurrencia de católicos, de la Diócesis de Santa Rosa, que liderados por el sacerdote Juan Carlos Cipolla se hicieron notar con cánticos, rezos, consignas efectistas y livianos juicios de valor sobre el comportamiento de quienes apoyaron la norma en tratamiento."Sí a la vida, no al aborto" o "Asesinos", fueron los mensajes más usados por los representantes de la Iglesia Católica, que compartieron tribuna con un reducido grupo de Mujeres por la Solidaridad, el que portaba una bandera verde con la leyenda "Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, seguro y gratuito".La reunión en Diputados, presidida por César Ballari, comenzó a las 12.40 y a los pocos minutos se pasó a un cuarto intermedio para que los titulares de los bloques políticos recibieran a una delegación de sacerdotes y fieles católicos portadores de una manifestación escrita en contra del proyecto de Peppino.Fue así que el hall adyacente al recinto de deliberaciones se convirtió en una inédita comisión en la que cada uno decía lo suyo (los argumentos legales colisionaban con los dogmáticos), pese a que el tema tenía estado parlamentario desde hacía un año.Superada esta instancia, que se repitió poco después con los funcionarios electos de 25 de Mayo, que fueron a pedir por una mayor participación de la localidad en las regalías petroleras, y luego del tratamiento de una serie de temas sobre tablas, se alteró el orden del día y se puso la iniciativa del representante socialista para su consideración en primer lugar.Peppino expuso los fundamentos del proyecto por el que el Estado pampeano garantiza sin necesidad de autorización judicial alguna la realización de un diagnóstico y las intervenciones médicas necesarias para la interrupción del embarazo sin riesgos, como también la atención médica y psicológica de la mujer pre y post aborto, en los casos tipificados en el artículo 86 del Código Penal: en caso de peligro para la vida o para la salud integral de la mujer y en caso de violación a una "mujer idiota o demente".Los médicos que por razones de conciencia no quieran practicar esos abortos, deberán manifestarlo por escrito a las autoridades del hospital dentro de los 30 días siguientes de promulgada la norma. Esta acción deberá repetirse cada dos años y quienes no tengan objeciones no podrán negarse a efectuar las intervenciones.Peppino cerró su extensa oratoria reivindicativa de los derechos de las mujeres citando a Ciro Ongaro, penalista santarroseño recientemente fallecido. El abogado, en una de sus últimas intervenciones públicas, había expresado que no podía ignorarse que mueren cientos de mujeres por abortos clandestinos y en condiciones precarias. "¿Y qué son?. "¿No son vidas humanas", planteó, para concluir que esas mujeres habían cometido "el peor de los delitos: nacieron pobres y murieron en la pobreza".Elsa Labegorra fue la segunda en hablar y adelantó su voto a favor del proyecto basándose en el "derecho a la igualdad y a la salud".La primera voz disidente fue la del peronista Antonio Vicente. Invocando argumentos de la Conferencia Episcopal y tratados morales, expresó su negativa, postura que compartieron sus pares de bancada Alicia Re, Oscar Pepa, Rodolfo Iturrioz y Jorge Lezcano.Las últimas expositoras fueron Delia Gette (Frente para la Victoria), que se sumó a lo dicho por Peppino, y la justicialista Josefa Alegre, que defendió su condición de católica y peronista al fundamentar su voto afirmativo, pidiéndole a las autoridades religiosas que "cuiden el mensaje que les llevan a sus fieles" y que "en cada hogar hagamos lo que pensamos".

la arena