Diputados aprobó el proyecto para hacer remunerativos los vales de comida

El proyecto que propone hacer remunerativos los vales de comida, impulsado por el diputado kirchnerista Héctor Recalde, fue aprobado este jueves por la madrugada por la Cámara de Diputados, que lo giró al Senado para su sanción definitiva. El legislador, titular de la comisión de Legislación Laboral, había revelado la semana pasada que empresas proveedoras de tickets canasta, intentaron sobornarlo para que ese proyecto no prospere y realizó una presentación judicial para denunciar esa maniobra. El proyecto, que deroga varios artículos de la ley de contrato de trabajo, fue aprobado poco después de la medianoche por los diputados por 125 votos contra 8, una semana después de conocida la denuncia presentada por Recalde. La norma fue respaldada por el oficialismo, el Peronismo Federal, el socialismo, el ARI y el radicalismo, que tenía un proyecto similar, mientras que el PRO se mostró en contra de la iniciativa. Al defender el proyecto, Recalde sostuvo que "las empresas tienen la libertad de venir o irse pero no pueden coaccionar a los legisladores", al hacer referencia a su denuncia y aseveró que "el soborno es un delito y debe ser castigado". "Por supuesto que es un brillante negocio en perjuicio del trabajador y en beneficio de unos pocos", remarcó Recalde al hablar en el recinto. En el cierre del debate, el titular del bloque del Frente para la Victoria-PJ, Agustín Rossi, destacó la importancia de la denuncia impulsada por Recalde y sostuvo que "ni siquiera hay una condena al hecho delictivo", a la vez que reveló que esa bancada recibió hoy "una presión como nunca antes había recibido". De acuerdo a la norma, el carácter remunerativo de los tickets debería ser "a razón de un diez por ciento de su valor pecuniario por cada bimestre calendario a partir de la entrada en vigencia de la presente ley". En los fundamentos, Recalde destacó que la norma apunta a la "resalarización" paulatina de los vales alimentarios y persigue como fin último "la protección de la institución salarial, la dignificación del trabajo por medio del salario justo y procurará la capitalización de los recursos de la seguridad social". Sostiene además la "urgente necesidad de reafirmar la naturaleza de la remuneración del trabajador en relación de dependencia en pos de su efectiva tutela, ajustar nuestra legislación a los compromisos internacionales adquiridos y a los propios principios del derecho del trabajo". Si bien desde el radicalismo, el jefe de la bancada, Fernando Chironi, anticipó que votaría la iniciativa impulsada por Recalde recordó que fue la UCR la que votó el dictamen de minoría y sostuvo que esa bancada mantuvo esa postura en los ’90. Desde el ARI, Delia Bisutti también respaldó la norma y recordó que las modificaciones a la ley de contrato de trabajo "están relacionadas con que de ninguna manera se quiso beneficiar a los trabajadores con esa ley sino a las empresas para bajar los costos laborales". A través del proyecto se establece que los vales de comida que los empleadores vinieran otorgando "adquirirán carácter remuneratorio de manera escalonada y progresiva, a todos los efectos legales y convencionales, a razón de un diez por ciento de su valor pecuniario por cada bimestre calendario". Por su parte, la socialista Laura Sesma anticipó su respaldo a la norma y consideró que "no existen razones valederas ni coherentes para mantener esta parte del salario que es parte del pago del salario en negro". En los fundamentos de la norma, se sostiene que la inclusión de los vales "además de distorsionar la naturaleza jurídica de la remuneración ha provocado efectos perniciosos no sólo en relación al salario del trabajador, sino también en relación a la seguridad jurídica en las relaciones laborales".
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