miércoles, 28 de noviembre de 2007

Locutores... los de antes



Dale gassss. Este lunes 26, Oscar González Oro empezó su clásico programa en Radio 10 a las 9 de la mañana. Como siempre, la cortina musical era de Los Juanes, que cantaban “me enamora, que ames con tu boca me enamora...” Mientras contaba chistes verdes (a las 9.25 Oro lanzó: “promueva la agricultura, entierre la batata”), cantó y le restó importancia a las versiones que dan cuenta de que sus faltazos a la radio se debieron a una renegociación de su contrato. Con aparente buen humor, “el Negro” se limitó a decir: “Falté dos días y no pasó nada, ¿no? No se dijo nada...” Pero se dijo, y mucho. Pocas horas antes de que arrancara el ciclo de Oscar (“El oro y el moro”) Fernando Peña había insinuado en su programa (“El Parquímetro”, por FM Metro) que el “Negro” tiene una relación amorosa con un secretario de Susana Giménez (un “susano”) de labios carnosos llamado Alejandro Cupitó. Los dichos de Peña (que hace rato tiene asumida su homosexualidad) no parecieron un chiste. Hace meses que no para de afirmar que la voz grave y masculina que derrite a las oyentes de Radio 10, es “una loca” como él.Pero ese no es el único rumor que está cobrando fuerza en los medios. La semana pasada, mientras Oro se ausentaba de su trabajo y sus compañeros del éter (Laura Ubfal, Lito Pintos y compañía) mantenían un absoluto silencio de radio, el blog “enemigo del silencio” rompió el vidrio al escribir que el hermano del conductor habría realizado una serie de estafas financieras. Según ese blog, el hermano del conductor estrella se valía del reconocimiento del “Negro” para “embaucar a más de veinte personas que pusieron entre cuatrocientos y quinientos mil dólares” para un negocio vinculado con la importación de minerales. Como la supuesta maniobra habría tomado difusión barrial, el blog explica que “vecinas cholulas expresaron que el ´Negro´ reunió a unos pocos vecinos y al consorcio del edificio en el que vivía para transmitirles que se iba a mudar por vergüenza”. “Seamos claros. Firma: un albino”. El chiste salió de la boca del “Negro” a las 9.28 de la mañana del lunes. Pero Oro no mencionó ni una palabra sobre su hermano (ni clara ni confusa).Y mucho menos habló de los rumores de homosexualidad que se multiplicaban a su alrededor. Apenas si deslizó una frase laboral confusa. “Me dijeron que algunos ya se están probando mi ropa. Por lo menos esperen que me enfríe...”. En el aire quedó flotando una duda: ¿se refería a Beto Casella? Porque Beto lo reemplazó los dos días que faltó a la radio y el viernes pasado dijo en FM Mega: “Trascendió que yo podía reemplazar a González Oro en Radio 10. No quiero especular por eso les cuento que efectivamente existe esa posibilidad”.En fin, sea para quien fuera el palo de esperar a que se enfríe, está claro que el conductor más escuchado de la AM pasa sus mañanas cantando al ritmo de Los Juanes pero de su vida privada y laboral, no tira mucha letra. “Me indigna que la gente no de la cara. Firma: un anónimo”. Esta humorada también salió de la boca de Oro en su emisión del lunes. Lo extraño de la cuestión es que bien podría resumir el pensamiento de quien parece ser si máximo detractor: Fernando Peña. Es que el actor acusa al “Negro” de mantener un doble discurso: supuestamente homofóbico en público e igualmente homosexual en la intimidad. Lo mismo insinúa el director técnico del seleccionado argentino de fútbol gay, Néstor Gammella. En diálogo con Semanario, el DT del equipo conocido como “Los Dogos” asegura: “Radio 10 tiene un discurso homofóbico. Algunos conductores de esa radio tienen un discurso falso porque están más cerca de enrolarse en mi equipo que de jugar contra los míos...” Lo que el DT no dice es que la indirecta apunta al rumor que alimentó a la “tribuna canina” durante el último mundial gay. Allí se comentaba que un ex Dogo llamado Juan Pablo habría tenido un prolongado affaire con el conductor. Gammella honra su labor de técnico al atacar y defender en todo el campo de juego. “Radio 10 tiene un equipo de fútbol. En julio, organicé un partido a beneficio del Hospital Durand que era un desafío Dogos-10. Llamé varias veces a la radio para confirmar la fecha pero ellos arrugaron, jamás me respondieron y el partido a beneficio no se pudo jugar”, concluye el técnico mientras subraya que la condición para formar parte de su equipo es tener coraje, un espíritu de lucha y nobleza. Y nobleza nos obliga contar lo que otro técnico (esta vez, teatral) le reveló a Semanario. Una de las pocas cosas que Peña (aún) no dijo por radio fue que en el pasado verano de 2003, cuando él estaba en la costa bonaerense al frente de la obra “Mugre”, Oro fue a ver su espectáculo. La pequeña sala del teatro De la Torre de Pinamar (en la que “Mugre” se exponía cuando salía de gira fuera de Mar del Plata) no tenía un lugar desde donde mirar el escenario sin ser visto por los espectadores. Como Oro parecía no querer ser descubierto en un espectáculo de Peña (con quien en aquel momento tenía buen vínculo) habría tenido que hacer una maniobra extraordinaria. La maniobra habría consistido en pedirle a Peña que, antes que el público ingresara a la sala, lo ubique junto a los técnicos en una remota cabina que estaba arriba de la platea y a la que sólo se accedía subiendo por una escalera de pintor. Así fue como el entonces amigo de Peña habría trepado a una vulgar escalera de madera, accedido a la cabina técnica y mirado “Mugre” sin ser descubierto. “Corté con mi novia. Firma: Jack el Destripador”. Otra vez, un chiste de “El oro y el moro” viene de anillo al dedo para continuar con la historia de rumores que envuelve al periodista. La semana pasada, Susana Giménez le preguntó a su secretario por qué se había ausentado al programa del miércoles 21. Cupitó respondió que el faltazo había sido por una pelea con su pareja. Lo curioso es que ese miércoles, el muchacho se mostró públicamente con Oro en el evento de lanzamiento de la temporada 2008 del hotel uruguayo Mantra. El musculoso y joven modelo que acompaña a la diva de los teléfonos, le dijo a Semanario: “Para mí, Oro es un papá del corazón”. El escueto diálogo telefónico tuvo lugar el pasado viernes por la tarde y culminó cuando Cupitó argumentó estar apurado y en camino al programa de Susana. En ese momento, esta revista se comunicó con él porque estaba preocupado por el estado de salud del “Negro”. Entonces circulaban varias versiones y “el susano” terminó con ellas al afirmar que Oro tenía que ser operado por una “hernia inguinal”, hernia ubicada en la zona de la ingle y que, en algunos casos, puede ocasionar el aumento de tamaño de los genitales. Ese habría sido el motivo de la ausencia de Oro en los programas del jueves y viernes pasado y fue el mismísimo conductor quien se encargó de contar los detalles al aire. “El médico me dijo: ´no se haga problema, le vamos a poner un testículo de madera y otro de metal.´ Así, si tengo un hijo, uno va ser Pinocho y el otro, Robocop.” Con humor, el “Negro” se refirió a su salud (hasta contó que le dieron la peridural) pero no hizo mención ni a los dichos sobre las supuestas andanzas de su hermano ni a las versiones amorosas que Peña le atribuye hace tiempo. Tampoco mencionó un supuesto bajón anímico que las malas lenguas lo vinculan a una crisis emocional profunda. Lo cierto es que sus allegados aseguran que el “Negro” se siente en el ojo de la tormenta y, aunque cante y disimule, se siente deprimido. ¿Sin gasssss?

revista "Semanario"