En una peligrosa escalada de la disputa que mantiene con su colega de Colombia, Alvaro Uribe, el presidente Hugo Chávez anunció anoche que interrumpía todos los contactos, en una virtual ruptura con el gobierno de Bogotá. El anuncio dejó confusión y no quedó claro si buscaba el fin absoluto para las relaciones bilaterales o generar otra crisis estridente antes de las elecciones del domingo."Mientras Uribe sea el presidente, un presidente que es capaz de mentir descaradamente, irrespetar a otro presidente al que ha llamado su amigo, al que ha llamado para que le ayude, yo no mantendré ningún tipo de relación con él ni con el gobierno de Colombia", dijo Chávez ayer.El episodio es el último eslabón de una larga cadena de desencuentros. La relación entre ambos mandatarios se degradó desde que Uribe lo relevó la semana pasada como mediador ante las FARC en el proceso para canjear 46 personas que están en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia por un grupo de guerrilleros que permanecen en la cárcel. Uribe argumentó que Chávez había hablado con militares colombianos, lo que le estaba vedado.Pese a la contundencia de la palabra de Chávez, flotaba anoche en círculos del poder caraqueño que el gesto valía más en impacto mediático que en sustancia política. Según diplomáticos y funcionarios consultados por Clarín, Bogotá no había retirado a su embajador Fernando Marín, quien ayer seguía en Caracas, y las sólidas relaciones comerciales no serían afectadas, como sí debería ocurrir en el caso de un quiebre formal de relaciones. Esos dos hechos valdrían como indicio atenuador de la reacción de Chávez. Hasta el cierre de esta edición, Uribe se había abstenido de replicar los comentarios del líder venezolano. "Los jefes de Estado tienen que pensar no en sus propias rabias ni en sus vanidades", dijo en un acto oficial.Muchos analistas aquí ligan la ofensiva de Chávez contra Uribe al referéndum constitucional del domingo. Según esa tesis, Chávez agita así la bandera nacionalista, atractiva para muchos sectores del interior venezolano.Hubo otros dos episodios que abonan la misma línea. Ayer, el canciller Nicolás Maduro dijo que Caracas evaluaba la expulsión de un funcionario de la embajada de EE.UU., al que no identificó, por presunto complot contra el "sí" a la reforma del próximo domingo. Poco antes, Chávez había anunciado que su gobierno analizará promover una demanda judicial contra la CNN por supuesta "instigación al magnicidio". Chávez acusó el martes a la cadena por difundir por siete segundos unas imágenes donde salía la foto del gobernante venezolano y la pregunta "¿Quién lo mató?". La CNN se disculpó diciendo que fue un error técnico.El anuncio sobre Colombia se produce un día después de que Caracas llamó a consultas a su embajador en Bogotá. Los memoriosos recuerdan que el último gesto destemplado de Chávez contra un colega ocurrió en 2005, tras la Cumbre de las Américas en Argentina. Allí llamó "cachorro del imperio" a su colega mexicano Vicente Fox porque defendía el ALCA patrocinado por EE.UU.. Las relaciones quedaron reducidas a nivel de encargado de negocios hasta la asunción del presidente Felipe Calderón.
clarín