“Hay que reconocer que en materia de Derechos Humanos vamos avanzando en la Argentina por un interés del Gobierno Nacional que promueve este tema. Ello quiere decir que los Estados comienzan a asumir sus responsabilidades”, aseguró ayer el sacerdote Rubén Capitanio, de la Diócesis de Neuquén, quien visitó la ciudad para ofrecer charlas sobre la temática. Aclaró que “no es una actitud para felicitarle al Gobierno Nacional, sino para reconocerle, ya que desgraciadamente otras gestiones no han asumido este tema”, indicando que “de todas maneras falta mucho, porque todavía no están a disposición de la verdad y por lo tanto de la Justicia, todos los elementos necesarios para saber qué pasó en la Argentina desde el 76 al 83”.Consideró muy importante la creación de la Secretaría de Derechos Humanos en La Pampa. “El problema es que muchas veces quedan como sellos, membretes que no se activan, si bien me han dicho que aquí no es así y que está funcionando, con lo cual me parece muy importante que desde el Estado se le dé la importancia que la vigencia de los Derechos Humanos tiene”, aseguró.En ese sentido recordó que durante muchos años los ciudadanos “no supimos de qué se trataba ya que no se hablaba de ese tema y cuando una sociedad no conoce sus derechos, fácilmente es atropellada”, apuntó. Respecto a los juicios que se están realizando en este momento a los represores del Estado, dijo que son un aporte muy importante. “Podremos tener una Justicia con sus limitaciones, pero más allá de que se condenan personas, los juicios ayudan a saber qué pasó. Entonces me parece que si bien muchos de los responsables están muertos y para otros no hay las suficientes pruebas para condenarlos, dichos juicios permiten buscar la verdad, lo cual ya es muy sano para la vida de la República”.Sobre su rol de testigo en el caso del sacerdote Cristhian Von Wernich, condenado por crímenes de lesa humanidad, dijo que aceptó hacerlo porque “tengo el deber y la necesidad como argentino y cristiano, de colaborar con la búsqueda de la justicia y la verdad”.Consultado respecto al rol de la Iglesia en este tema enfatizó en que “es la búsqueda de la verdad. No se puede retacear a ello. No será dejando pasar el tiempo como se van a solucionar los problemas, es decir que no es la impunidad la que lo logrará”. Lamentó que “desgraciadamente la Iglesia no hizo mucho. Hubiera sido muy importante que nosotros como institución, hubiésemos sido los primeros buscadores de la verdad y ofrecérsela a la Justicia”, señaló. También se hizo referencia a los distintos casos judiciales que involucran a sacerdotes y sobre como repercute ello en la institución. “Cuando el miembro de una familia comete un delito salpica a todos, en este caso a toda la Iglesia. Desde allí no hemos hecho la suficiente autocrítica para pedirle perdón a la sociedad, por la participación de los miembros de nuestra Iglesia”.Afirmó finalmente que “constantemente tanto el Estado como los ciudadanos violamos los Derechos Humanos cuando no exigimos que estos se nos brinden como corresponde”, y entre ellos enumeró el derecho a la vida, a la libertad, a la justicia, a la salud, a la vivienda, al trabajo, “a todo aquello que hace digna la vida de la persona”, concluyó.CharlasEl padre Rubén Omar Capitanio, estuvo ayer a la mañana brindando una charla a los alumnos de EGB 3, de la Unidad Educativa Nº 10, acompañado del secretario de Derechos Humanos, Rubén Funes y de la directora de dicho establecimiento, Norma Evangelista. El sacerdote recibido en el Seminario Mayor de La Plata y perteneciente actualmente a la Diócesis de Neuquén, comentó ante los jóvenes que “es bueno que nos ayudemos a pensar el tema de los Derechos Humanos entre todos, aunque no estemos de acuerdo”. En horas de la noche brindó una charla al público en el Concejo Deliberante. En la misma habló sobre Derechos Humanos en la Argentina: iglesia, dictadura y democracia.
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