El presidente venezolano Hugo Chavéz profundizó hoy el enfrentamiento verbal y se dirigió al rey Juan Carlos de España al decir que los pueblos latinoamericanos "nunca nos callaremos y mucho menos a la voz de un monarca", tras lo cual exigió al rey que aclare si sabía del golpe en su contra ocurrido en 2002. Chávez se refirió de esa manera tras el duro cruce con Juan Carlos vivido en el cierre de la Cumbre Iberoamericana (ver "Otros Medios").Durante la Cumbre en Chile, el presidente venezolano había calificado de "fascista" y "golpista" al ex presidente español José María Aznar, lo que motivó una reacción del actual mandatario de ese país, José Luis Rodríguez Zapatero, quien le exigió respeto.Pero Chávez replicó y luego el rey le gritó: "¿Por qué no te callas?". "Ahora yo entiendo la furia del rey por esa pregunta. Señor rey, yo le digo lo siguiente: tenemos 500 años aquí y nunca nos callaremos, mucho menos a la voz de un monarca".El presidente venezolano, aunque dijo que el impasse fue "sobredimensionado", profundizó hoy la polémica, desafiando al rey a decir si estaba al tanto del intento de golpe en su contra.Chávez criticó al ex presidente Aznar diciendo que él estaba al tanto del levantamiento y también mencionó a Manuel Viturro, embajador español en Venezuela el 11 de abril de 2002. "Es muy difícil pensar que el embajador va a estar apoyando a los golpistas sin la autorización de Su Majestad", afirmó el presidente venezolano."Ya empezó el debate. Señor rey, responda: ¿sabía usted del golpe de Estado en contra de Venezuela, contra el gobierno democrático legítimo en 2002? Será que el rey sabía del golpe contra mí y por eso se enfurece porque digo que Aznar es un fascista? Hago la reflexión y me digo: Qué inocente, si es el mismo rey el que dirige la política exterior", concluyó Chávez.Por su parte, Fidel Castro salió a apoyar a Chávez, a quien felicitó por su "crítica demoledora" a Europa, que, según el líder cubano, "pretendió dar lecciones de rectoría".Lo hizo en un artículo publicado en el diario Juventud Rebelde, donde, sin embargo, no hizo mención al incidente. "La crítica de Chávez a Europa fue demoledora", lanzó el líder cubano.La Cumbre de Chile finalizó ayer y dejó cicatrices que serán difíciles de cerrar. Zapatero le dijo a Chávez que, como representantes de gobiernos democráticos, había que hablar con respeto de aquellos mandatarios elegidos por el pueblo aunque estén "en las antípodas".El presidente venezolano lo interrumpió varias veces: "Dígale eso mismo a él, que me respete". En ese momento, el rey, enojado, miró a Chávez y le dijo: "¡Por qué no te callas!".Para sorpresa de todos, Juan Carlos se levantó y se fue. El viernes, Chávez ya había acusado de "fascista" a José María Aznar (del PP de derecha, opositor al socialista Zapatero) y también recordó entonces que había apoyado el golpe de 2002.El fuerte cruce se convirtió en el golpe fatal del cierre de una Cumbre que ya venía desprestigiada. La Cancillería española se quejó, pero Chávez reiteró los dichos en la sesión de trabajo de ayer por la mañana, delante del Rey y de Zapatero.Según trascendió, Zapatero y el Rey habían arreglado que el monarca iba a retirarse (como señal de protesta) y el presidente se quedaría para no desairar a la anfitriona Bachelet.Chávez insistió: "Podrá ser español el presidente Aznar, pero es un fascista y un...". Ahí Zapatero levantó la voz y con energía exigió "respetar y ser respetado aunque discrepemos profundamente de las ideas que tengamos". Fue aplaudido.Le tocaba hablar al nicaragüense Daniel Ortega, pero Chávez le pidió el turno para decir: "El gobierno de Venezuela se reserva el derecho a responder cualquier agresión en cualquier lugar, en cualquier espacio y en cualquier tono. José Luis, sabes el cariño que te tengo, pero, como dijo el gran Artigas, con la verdad no ofendo ni temo". También fue aplaudido.Sorpresivamente, el vicepresidente cubano Carlos Lage defendió a Chávez. "Las agresiones que le hizo Aznar fueron peores", dijo en alusión al golpe de Estado contra Chávez de 2002. Y repentinamente los dirigentes españoles tuvieron que escuchar serias acusaciones.Aznar, en Madrid, no dejó pasar la oportunidad para criticar a su rival Zapatero y lo responsabilizó por el incidente de la Cumbre. Pero más tarde lo llamó a la Argentina para agradecerle el gesto. Al terminar la malograda Cumbre, en conferencia de prensa, Zapatero calificó de "absolutamente inapropiadas e inaceptables" las declaraciones de Chávez.
clarín
