martes, 14 de agosto de 2007

Pide Argentina ahora ayuda a organismos


Más allá de eventuales subas de los mercados, sigue cerrado el acceso al crédito para la Argentina. Hoy no es posible para casi ningún país emergente emitir títulos de deuda. Al gobierno la situación lo encuentra descolocado y sin un colchón financiero adecuado para poder hacer frente a vencimientos de los próximos seis meses. Claro que siempre están al alcance los aproximadamente u$s 44.000 millones de reservas que tiene el Banco Central. Pero ése sería el último recurso, y de hecho, su utilización dispararía más temores en los mercados. Por si no faltaran inconvenientes, la situación fiscal está ahora muy ajustada y por el desborde del gasto público los fondos no abundan. Como solución en el corto plazo, en el Ministerio de Economía resolvieron recurrir a créditos de organismos internacionales pendientes de desembolso. Buscan u$s 1.000 millones del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y del Banco Mundial. No debería haber inconvenientes para lograr su aprobación. Se trata de un giro de la política del Ejecutivo con organismos a los que antes, copiando el estilo Chávez, calificaba de «Drácula». Resta un interrogante sobre esta cuestión: si se acentúa la crisis internacional, ¿se animará el gobierno a recurrir a un auxilio del Fondo Monetario?

El Ministerio de Economía decidió acelerar las negociaciones con el BID y el Banco Mundial para conseguir dinero fresco. Serían unos u$s 1.000 millones hasta fin de año y los fondos serían utilizados para pagar los vencimientos de deuda que enfrenta el gobierno en los próximos meses. Luego de los u$s 500 millones colocados a Venezuela y que ingresaron el último viernes a la Tesorería, el gobierno aún debe buscar unos u$s 2.000 millones para cubrir los pagos del capital de la deuda que vence hasta fin de año (ver gráfico).Los intereses se pagan, en su mayor parte, con el superávit fiscal. El problema es que los mercados están cerrados por el momento para nuevas emisiones de países emergentes y la Argentina no es la excepción. Y como financiarse con Venezuela es muy caro, se decidió recurrir a una alternativa más tradicional. Miguel Peirano, titular del Palacio de Hacienda, tomó la decisión de apurar desembolsos pendientes de ambos organismosmultilaterales. «Tenemos muchos préstamos aprobados, pero por distintos motivos tarda demasiado en llegar el dinero. Nuestra intención es acelerar los trámites todo lo que sea posible», explican funcionarios del área. En realidad, critican duramente a la ex ministra Felisa Miceli por no ocuparse de obtener a tiempo los desembolsos de ambas entidades. En el primer semestre de 2007, el país sólo consiguió u$s 600 millones de organismos. La intención es superar ampliamente esa cifra durante los últimos cuatro meses del año. La gran ventaja para la Argentina es que se trata de financiamiento mucho más barato que el obtenido con la colocación de títulos a Venezuela. En la última emisión de BODEN 2015, el gobierno pagó 10,66% anual a Hugo Chávez, según confirmó ayer Economía a través de un comunicado oficial. En cambio, los fondos de los organismos llegan a tasas mucho más baratas, cercanas a 5,5% en dólares, menos de la mitad de lo pagado en la última colocación. Las principales negociaciones se mantienen con el BID. La semana que viene llegará a Buenos Aires el representante argentino en el organismo, Eugenio Díaz Bonilla, para avanzar en la estrategia de financiamiento hasta fin de año con el organismo. Además, comenzará a delinearse el programa de financiamiento para el próximo gobierno, que llegaría a unos u$s 6.000 millones entre 2008 y 2011.
Programa Por lo pronto, hay un programa denominado Préstamo Sectorial por u$s 350 millones previsto para setiembre. Los fondos ingresarían directamente a la Tesorería. La primera parte se había desembolsado en marzo de 2006 (u$s 150 millones) y ahora corresponde un segundo tramo. «Ya están cumplidos todos los requisitos que nos exigían, por lo que creemos que no debería haber inconvenientes para que lleguen los fondos tal como quedó estipulado.» Adicionalmente, el equipo económico acelerará otros créditos ya aprobados por el BID, pero que tienen demoras en llegar a la Argentina. La expectativa es que la institución que preside Luis Alberto Moreno preste u$s 500 millones adicionales por distintos programas en marcha. El más importante está vinculado con la inversión en la interconexión eléctrica que se encaró en el norte del país. En el caso del Banco Mundial, los desembolsos previstos son menores y apenas llegarían a los u$s 200 millones en lo que resta de 2007. El balance con esta institución sigue siendo negativo desde el punto de vista del flujo de fondos. Esto significa que los pagos de vencimientos efectuados superan el dinero que el país recibe anualmente. El gobierno procurará no tocar los $ 26.000 millones que asegura tener ahorrados en el Banco Nación. Se trata de fondos provenientes de superávit fiscales de anteriores períodos.

Ambito Financiero