Sospechan que la empresa sueca utilizó facturas truchas para contratar un estudio de impacto ambiental que nunca se hizo. Habría sido una simple pantalla para encubrir coimas por unos 650.000 pesos.
La Justicia pampeana inició un proceso penal por presuntas maniobras de soborno en la adjudicación a la constructora sueca Skanska de contratos para la construcción del Acueducto del Río Colorado. El juez Carlos Omar Jorge abrió un sumario destinado a establecer si seis facturas por servicios de análisis impacto ambiental supuestamente realizados para Skanska fueron emitidas, en realidad, para enmascarar el pago de coimas por 650 mil pesos. El estudio de impacto ambiental no habría existido sino que, según fuentes judiciales, fue utilizado para justificar egresos de dinero de la constructora sueca, cuyos ex directivos de la filial Latinoamérica afrontan cargos por asociación ilícita fiscal y cohecho, en contratos para la ampliación de los gasoductos del Norte y del Sur. El juez pampeano dispuso una serie de medidas en base a indicios que surgen de las grabaciones en las que el procesado ex gerente de Skanska Javier Azcárate habría confesado al auditor interno Claudio Corizzo que Skanska sobornó a funcionarios públicos no sólo para intervenir en los gasoductos Norte y Sur sino también en para adjudicarse obras en La Pampa. Aunque las grabaciones fueron incorporadas como prueba en dos causas que tramitan en tribunales de la Capital Federal, a cargo de los jueces Guillermo Montenegro (fuero federal) y Javier López Biscayart (Penal Tributario), Azcárate negó haber mantenido la conversación con Corizzo que registran las cintas.
Fuente: DyN - Diario "Perfil"