El vuelo de Aerolíneas Argentinas 2912 tenía como hora de partida el sábado, a las 13.55. Unos 140 pasajeros iban con la ilusión de comer esa noche en El Calafate. Nunca llegaron: el vuelo terminó, casi 12 horas después, escala en Río Gallegos mediante, en el mismo Aeroparque Jorge Newbery. De la bronca, algunos pasajeros quisieron ir encima del piloto. La Policía Aeronáutica tuvo que intervenir para bajarlos. Para la empresa, el comandante actuó bien. "Asesorado por nuestro centro de vuelo, tomó la decisión correcta. Aunque pudo haber habido un problema de comunicación". El caso lo contó Gabriel Schultz, periodista, que viajaba en el avión con su familia. Salieron alrededor de las tres de la tarde, relató, y al acercarse al aeropuerto de Calafate, unas tres horas después, el piloto avisó que por problemas climáticos no podía aterrizar. Y se desviaron a Río Gallegos."Bajamos y mientras esperábamos las valijas, nos dijeron a los gritos que se había abierto otra vez el aeropuerto de Calafate. Nos tuvieron arriba del avión, porque estaban descongelando el ala y en el interín llamé a la persona que me esperaba en el Calafate. 'Ustedes están volviendo a Buenos Aires', me dice. Le dije que no y entonces esa persona me contesta: 'ah, bueno, entendí mal'".En vuelo, el piloto informó el nuevo rumbo: Aeroparque. Los sueños del Calafate se desvanecían. "Habíamos llegado a Aeroparque a las 12 del mediodía y ahora estábamos volviendo. Lo queríamos agarrar al piloto".Schultz contó que los pasajeros se pusieron como locos cuando el comandante comunicó que estaban llegando a Buenos Aires. ¿Cómo lo hizo? "Bienvenidos, decía, se aguantaba la risa, no lo podíamos creer".En sus palabras, en Aeroparque hubo un motín. El piloto trancó la puerta y no salió. Más de uno lo estaba esperando. "La gente se lo quería comer, las azafatas lloraban... Nos hicieron bajar con la Policía Aeronáutica".Ayer Shultz decía: "Entiendo que no se pueda aterrizar. Pero podríamos haber ido en micro a Gallegos. No te pueden avisar en el aire que te traen de vuelta". Fuentes de la empresa afirmaban anoche: "En Río Gallegos nevaba; no se podía ir por tierra. No vamos a poner en juego la seguridad por discutir con pasajeros".
Clarín