Mar del Plata - Aunque no estaba pautado su discurso, la candidata a presidente por el oficialismo, Cristina Fernández de Kirchner cerró el acto de lanzamiento de la formula K en el ámbito bonaerense: Daniel Scioli y Alberto Balestrini
En un improvisado discurso, tras ser invitada por Scioli a subir al escenario del teatro Auditorium, Fernández de Kirchner evitó referirse a los incidentes de la provincia de Santa Cruz, donde encabezó su último acto proselitista el pasado viernes, pero advirtió que "no hay que darles más oportunidades a los que son enemigos del país", sectores a los que no identificó.
"Daniel se salió con la suya, yo no quería hablar hoy porque creo que es el día de ellos y no quiero sacarles protagonismo. Pero acá estamos, agradeciendo su presencia", comenzó la senadora su discurso de pocos minutos ante la atenta mirada de su esposo, el presidente Néstor Kirchner, desde el palco.
La candidata presidencial hizo de esta manera su primer incursión proselitista junto a la fórmula a la gobernación bonaerense que lanzó el oficialismo esta noche en Mar del Plata y elogió por igual a los dos candidatos que le van a traccionar votos en el principal distrito electoral del país.
Con un vestido y blusa blanca con pintas negras, la primera dama resaltó el triunfo de Balestrini en "la maravillosa Matanza" cuando "el peronismo había perdido en el país" frente a la alianza UCR-FREPASO, en 1999. Y hasta se permitió contar una intimidad ante el millar de dirigentes y funcionarios que asistieron al acto: "Cuando hoy Alberto (Balestrini) hablaba de aquella madrugada de 1999, quiero contarles algo también".
"Estaba con ese hombre -dijo señalando a Kirchner- eran las cinco de la mañana y él ya se había dormido. Yo estaba sentada en la cama mirando televisión, habíamos perdido la elección nacional y no podía creer que también perdíamos La Matanza".
En ese marco, recordó que "de repente, se empezó a ver en TV que en la plaza de San Justo, desalojaban a los que empezaban a festejar y se sentían los bombos (peronistas) a lo lejos, le dije: íNéstor, Néstor, despertate! pero él no me daba bolilla", admitió, lo que generó risas cómplices en el auditorio."Quiero decirles una cosa, argentinos y argentinas: Por primera vez el peronismo va a ganar aquí, en Mar del Plata", señaló, para después corregirse: "No el peronismo, el peronismo en la Concertación". Detrás la miraban el intendente del radicalismo K, Daniel Katz y su compañero de fórmula, Julio Cobos. La candidata dedicó un párrafo aparte para elogiar los discursos de sus candidatos en la provincia. "Daniel y Alberto no hablaron mal de nadie, no intentaron referenciarse en la crítica de otro. Ese es el salto cualitativo en la política más importante de los últimos tiempos", señaló Fernández de Kirchner, tras advertir que "la gente está harta de escuchar que el único discurso posible es la crítica y la diatriba del otro".
Finalmente, al referirse a Scioli, Cristina destacó "su fuerza desde la tarea que llevó a cabo en el Senado y la actitud frente a la vida", y aunque no mencionó las críticas que en su momento ella misma le formuló durante una sesión pública del Senado, dijo "no creer en la fragmentación de personalidades: nadie puede ser bueno para los ciudadanos, si no es bueno primero con su propia familia".
En ese marco, antes habían hablado Scioli y Balestrini. El ex intendente de La Matanza improvisó y mostro que la oratoria no es su fuerte, pero dedicó la mayor parte del discurso a elogiar a Kirchner, a Scioli, a Cristina y hasta le alcanzó la dosis de elogios para repartirlos entre los 134 intendentes de la provincia de Buenos Aires, que -a su juicio- durante la crisis del 2001 "pusieron el pecho en los momentos más terribles de la historia argentina".En cuanto al vicepresidente, fue el único que intentó que en el acto se escuchara alguna perspectiva de gobierno. Por supuesto que, tal como lo había hecho Balestrini previamente, dedicó sentidos elogios tanto a Kirchner, de quien dijo "que es el presidente que más he visto trabajar", como a la candidata presidencial. "A vos querida Cristina, que llevás este proyecto en la sangre y el corazón", se dirigió Scioli a la candidata para luego prometerle acompañarla "con todas mis fuerzas". Entre los "compromisos", como los definió, el vicepresidente afirmó que su premisa será luchar contra la inseguridad, pero además buscará "la manera de reemplazar los planes sociales por trabajo genuino, articular la educación con el trabajo, impulsar las energías alternativas y acelerar las obras de infraestructura". En este sentido, se dirigió directamente a los habitantes del conurbano, donde está la mayor densidad de población y las mayores necesidades sociales de la provincia, y se comprometió a profundizar la tarea emprendida para que en esa zona "haya más viviendas, mejor salud, más cloacas y más calles asfaltadas". "Yo sé lo que ustedes bonaerenses quieren y lo que no quieren porque he recorrido la provincia", dijo Scioli y agregó que, por ello, sabe que "el tema número uno, lo que más preocupa, es la problemática de la inseguridad, tema en el que a pesar de todos los esfuerzos, todavía no tenemos los resultados esperados".
En un improvisado discurso, tras ser invitada por Scioli a subir al escenario del teatro Auditorium, Fernández de Kirchner evitó referirse a los incidentes de la provincia de Santa Cruz, donde encabezó su último acto proselitista el pasado viernes, pero advirtió que "no hay que darles más oportunidades a los que son enemigos del país", sectores a los que no identificó.
"Daniel se salió con la suya, yo no quería hablar hoy porque creo que es el día de ellos y no quiero sacarles protagonismo. Pero acá estamos, agradeciendo su presencia", comenzó la senadora su discurso de pocos minutos ante la atenta mirada de su esposo, el presidente Néstor Kirchner, desde el palco.
La candidata presidencial hizo de esta manera su primer incursión proselitista junto a la fórmula a la gobernación bonaerense que lanzó el oficialismo esta noche en Mar del Plata y elogió por igual a los dos candidatos que le van a traccionar votos en el principal distrito electoral del país.
Con un vestido y blusa blanca con pintas negras, la primera dama resaltó el triunfo de Balestrini en "la maravillosa Matanza" cuando "el peronismo había perdido en el país" frente a la alianza UCR-FREPASO, en 1999. Y hasta se permitió contar una intimidad ante el millar de dirigentes y funcionarios que asistieron al acto: "Cuando hoy Alberto (Balestrini) hablaba de aquella madrugada de 1999, quiero contarles algo también".
"Estaba con ese hombre -dijo señalando a Kirchner- eran las cinco de la mañana y él ya se había dormido. Yo estaba sentada en la cama mirando televisión, habíamos perdido la elección nacional y no podía creer que también perdíamos La Matanza".
En ese marco, recordó que "de repente, se empezó a ver en TV que en la plaza de San Justo, desalojaban a los que empezaban a festejar y se sentían los bombos (peronistas) a lo lejos, le dije: íNéstor, Néstor, despertate! pero él no me daba bolilla", admitió, lo que generó risas cómplices en el auditorio."Quiero decirles una cosa, argentinos y argentinas: Por primera vez el peronismo va a ganar aquí, en Mar del Plata", señaló, para después corregirse: "No el peronismo, el peronismo en la Concertación". Detrás la miraban el intendente del radicalismo K, Daniel Katz y su compañero de fórmula, Julio Cobos. La candidata dedicó un párrafo aparte para elogiar los discursos de sus candidatos en la provincia. "Daniel y Alberto no hablaron mal de nadie, no intentaron referenciarse en la crítica de otro. Ese es el salto cualitativo en la política más importante de los últimos tiempos", señaló Fernández de Kirchner, tras advertir que "la gente está harta de escuchar que el único discurso posible es la crítica y la diatriba del otro".
Finalmente, al referirse a Scioli, Cristina destacó "su fuerza desde la tarea que llevó a cabo en el Senado y la actitud frente a la vida", y aunque no mencionó las críticas que en su momento ella misma le formuló durante una sesión pública del Senado, dijo "no creer en la fragmentación de personalidades: nadie puede ser bueno para los ciudadanos, si no es bueno primero con su propia familia".
En ese marco, antes habían hablado Scioli y Balestrini. El ex intendente de La Matanza improvisó y mostro que la oratoria no es su fuerte, pero dedicó la mayor parte del discurso a elogiar a Kirchner, a Scioli, a Cristina y hasta le alcanzó la dosis de elogios para repartirlos entre los 134 intendentes de la provincia de Buenos Aires, que -a su juicio- durante la crisis del 2001 "pusieron el pecho en los momentos más terribles de la historia argentina".En cuanto al vicepresidente, fue el único que intentó que en el acto se escuchara alguna perspectiva de gobierno. Por supuesto que, tal como lo había hecho Balestrini previamente, dedicó sentidos elogios tanto a Kirchner, de quien dijo "que es el presidente que más he visto trabajar", como a la candidata presidencial. "A vos querida Cristina, que llevás este proyecto en la sangre y el corazón", se dirigió Scioli a la candidata para luego prometerle acompañarla "con todas mis fuerzas". Entre los "compromisos", como los definió, el vicepresidente afirmó que su premisa será luchar contra la inseguridad, pero además buscará "la manera de reemplazar los planes sociales por trabajo genuino, articular la educación con el trabajo, impulsar las energías alternativas y acelerar las obras de infraestructura". En este sentido, se dirigió directamente a los habitantes del conurbano, donde está la mayor densidad de población y las mayores necesidades sociales de la provincia, y se comprometió a profundizar la tarea emprendida para que en esa zona "haya más viviendas, mejor salud, más cloacas y más calles asfaltadas". "Yo sé lo que ustedes bonaerenses quieren y lo que no quieren porque he recorrido la provincia", dijo Scioli y agregó que, por ello, sabe que "el tema número uno, lo que más preocupa, es la problemática de la inseguridad, tema en el que a pesar de todos los esfuerzos, todavía no tenemos los resultados esperados".
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