Medio millar de personas marcharon por las calles de Rivera llevando pancartas en solidaridad con el policía que fue procesado con prisión por matar a tiros a dos reclusos que pretendieron fugar en la madrugada del 28 de febrero de 2004.
"Si un preso se nos escapa, nos procesan por evasión; si por intentar evitar que se fugue lo herimos y muere, también nos procesan". Eso dicen los policías y eso es lo que les preocupa. Por eso volverán a reunirse el miércoles con el fin de discutir otras medidas de lucha en apoyo a su compañero.
Se manejó la posibilidad de no cumplir servicio 222, durante 24 o 48 horas. Los policías afirman que los domina una sensación "de desamparo".
"Si uso el arma me procesan, si no la uso me procesan. ¿Cómo debo actuar?", decía uno de los carteles. En otro, un policía dibujado con el arma en la mano ve correr a un preso vestido a rayas: "¿Qué hago ahora Sra. Ministra, si tiro me procesan?", pregunta el uniformado del cartel.
La manifestación fue encabezada por dirigentes de la filial local del Sindicato Policial. Comenzó frente al Círculo Policial y terminó en Plaza Flores, donde Omar Gutiérrez emitía en directo su programa.
Al pasar frente al Centro Justicia los manifestantes detuvieron la marcha unos minutos, mirando hacia la sede judicial, sin realizar comentarios. Quienes encabezaban la marcha portaban un cartel que decía "El sindicato y familia policial preguntan ¿cómo actuar?". Uno de los carteles hacía referencia al Decreto 110/02, que no ha sido derogado. Este decreto establece qué pasos debe cumplir el uniformado ante un intento de fuga. Elementos que fueron tenidos en cuenta por el Juez Mijail Rotas para no hacer lugar al procesamiento solicitado por el fiscal Rodolfo Souto.
El funcionario procesado por "dos delitos de homicidio en reiteración real" fue alojado, primero en la seccional 10ª y luego, trasladado a la 4ª, al lado de la Cárcel Granja, lo que muchos consideran como "una solución salomónica".
Los uniformados riverenses están molestos, porque, según ellos, la ministra Daisy Tourné dispuso el traslado a la cárcel -lo que no se cumplió-, algo que ellos consideran una sentencia de muerte para el policía. Los policías no logran entender, "por qué una persona fue procesada por utilizar el arma de reglamento".
Martha Martínez, dirigente sindical, manifestó que "la escopeta 12 utilizada por Ángel Fernández, es el arma que le dan al policía que sube a la terraza de la cárcel, es decir, lo que pasó con nuestro compañero puede pasarle a cualquiera de nosotros".
Sergio Lotito, abogado defensor del policía va a pedir "la nulidad del procesamiento", poniendo énfasis en la ausencia de defensa del uniformado, a quien en la audiencia ratificatoria, lo acompañó "la abogada trucha", que se desempeñaba en el Ministerio del Interior, y que fuera procesada en abril.
Tiros en la noche
Un Tribunal de Apelaciones procesó al policía por "dos delitos de homicidio en reiteración real". Dos presos pretendieron fugar en la madrugada del 28 de febrero de 2004. El agente hizo un disparo intimidatorio con una escopeta calibre 12. La advertencia no dio resultado, efectuó tres disparos más y alcanzó a dos de los reclusos, mientras el tercero se rendía.
fuente: El País (Uruguay)