El descubrimiento de un maletín con 790.000 dólares (unos 577.000 euros) que la semana pasada fue transportado desde Caracas a Buenos Aires a bordo de un avión privado fletado por funcionarios argentinos ha puesto en apuros al Gobierno de Néstor Kirchner, quien ayer obligó a renunciar a Claudio Uberti, presidente del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi) y hombre de confianza del ministro de Planificación, Julio de Vido. El dinero pertenecía a un empresario venezolano, Guido Antonini Wilson, que ayer ya estaba fuera de Argentina. Oficialmente, Uberti ha sido destituido por permitir que el venezolano subiera al avión.
Tocado tras la renuncia de la ministra de Economía, Felisa Miceli, por el hallazgo de miles de dólares en efectivo en su baño y cuando la ministra de Defensa, Nilda Garré, ha sido llamada a declarar en una investigación sobre una venta ilegal de armas, el Gobierno argentino se ha visto envuelto en otro episodio polémico y en un momento muy delicado, dado que la interceptación del dinero en la aduana argentina se realizó apenas 48 horas antes de la llegada del presidente venezolano, Hugo Chávez, a Buenos Aires.
El Gobierno argentino logró silenciar el asunto hasta que Chávez abandonó Argentina en la tarde del martes. Entonces se filtró que funcionarios de la aduana habían interceptado el maletín en un vuelo en el que viajaban ocho personas: tres funcionarios argentinos -el destituido Uberti; Victoria Berezuikla, funcionaria de la Occovi, y el presidente de la estatal Energía Argentina, Exequiel Espinosa- y cuatro funcionarios de la petrolera estatal venezolana PDVSA. El empresario del maletín era el octavo pasajero.
El escándalo ha sido presentado por el Ejecutivo argentino como ejemplo de la lucha contra la corrupción, ya que el dinero fue descubierto y se han pedido responsabilidades políticas, pero supone otro golpe de imagen principalmente por dos razones. Por un lado, los hechos se ocultaron durante cuatro días y, por otra parte, Uberti, lejos de ser un desconocido funcionario, fue incluso citado por su nombre en un discurso de Chávez en la Casa Rosada. La oposición ha exigido que se investigue no sólo el origen, sino el destino que tenía el dinero intervenido.
Fuente: El País (España)