Divorciada del resto de los indicadores oficiales y privados que dan cuenta de un aumento de precios superior, la inflación oficial minorista en el área metropolitana fue del 0,5% en julio, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). De acuerdo a la cuestionada medición oficial, cuya elaboración es investigada por la Justicia, en los primeros siete meses de este año la suba del índice de precios al consumidor (IPC) correspondiente a Capital y el Gran Buenos Aires se desaceleró respecto del año anterior: alcanzó el 4,4% contra el 5,5% del mismo período de 2006. El dato de julio refuerza una tendencia que comenzó a tomar forma en mayo de este año: cada mes, la inflación que arroja el informe oficial es exactamente una décima inferior a la del mismo mes de 2006. Para muchos esto ya constituye una suerte de regla que la intervención oficial en el Indec cumple a rajatabla. En julio de 2006, la inflación fue del 0,5%. La medición oficial contrasta con los relevamientos oficiales que se realizan en el interior del país —que arrojan una inflación muy superior a la del área metropolitana—, las estimaciones privadas —que ya dan cuenta de una inflación anual en torno al 15%— y los datos que los propios empleados y técnicos del Indec difunden difunden a través de su blog , en el cual se señala que la inflación en el primer semestre fue, en realidad, del 9,1%. El costo de la canasta básica alimentaria, que se utiliza para determinar la indigencia, se incrementó un 0,7%, según el informe, hasta alcanzar los $ 139,98 para un adulto. Según la medición que realiza la consultora Equis , que dirige Artemio López, el aumento real fue del 4,47% entre el 3 y el 31 de julio, con lo cual se ubicó en los $ 160,67 para un adulto varón entre 30 y 59 años. Rubros en alza. Según el informe oficial, la suba del 0,5% estuvo impulsada por los alimentos, el gasto en transporte y comunicaciones, el turismo y la educación. Las liquidaciones de invieron permitieron una baja en el rubro Indumentaria. El rubro Alimentos y Bebidas registró un aumento del 0,4%; Indumentaria un retroceso del 3,2% (fue el único que bajó); Educación subió un 2,2%; Esparcimiento, un 0,9%; Equipamiento y mantenimiento del hogar, y Transporte y comunicaciones, 1,1%; Vivienda y Servicios básicos, 0,6%; Atención médica y gastos para la salud, 0,5%. Pese a que el frío afectó la producción de frutas y, particularmente, la de verduras, el informe oficial da cuenta de un aumento de sólo el 0,2% en el primer rubro respecto de junio (acumula un retroceso del 15,7% en los primeros siete meses), y otra del 0,7% en el segundo (que entre enero y julio subió un 17,6%). Valen dos ejemplos. Uno es el precio de la lechuga: según el informe oficial, bajó un 21,9% con relación a junio. El costo del kilo el mes pasado fue de $ 1,78. El otro es el del tomate redondo: bajó un 6,6% hasta los $ 2,68 el kilo. El producto que más se encareció fue el zapallito: aumentó un 14,2% hasta los $ 3,06 el kilo. Expectativa. Varios factores habían generado expectativa por la difusión del dato: julio suele ser un mes de inflación alta por las vacaciones de invierno, que elevan el consumo, y era la primera cifra bajó la conducción de Ana María Edwin en el organismo estadístico y de Miguel Peirano en el Ministerio de Economía. Empleados agrupados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realizaron hoy un "abrazo simbólico" a la sede de ese organismo en rechazo a la intervención dispuesta por el Gobierno a través del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y puesta en práctica por Beatriz Paglieri, encargada del área de precios desde enero. Unos doscientos empleados del Indec cortaron esta tarde el tránsito vehicular sobre la Diagonal Sur y Perú para realizar la protesta, donde desplegaron banderas con la inscripción de "no a los índices manipulados". "Hace siete meses que estamos en conflicto por la credibilidad de nuestros índices", dijo el delegado de ATE, Daniel Fazio.
fuente: La Nación
