El inicio de la jornada financiera en Asia y Europa avizoraba otro día turbulenta en los mercados, que ayer se colocaron nuevamente en la pendiente por los temores, cada vez más cimentados en la realidad, de que la crisis de los préstamos hipotecarios de riesgo en Estados Unidos se derrame al resto de la economía. Y así ocurre. El dólar cotiza a $ 3,18 para la venta en la mayoría de las casas de cambio del micro centro porteño, y el Merval, luego de perder ayer un 3,27%, caía tras la apertura un 2,31% y se unía a las fuertes pérdidas que registraban el resto de las plazas bursátiles. En Estados Unidos el índice de acciones industriales Dow Jones bajaba un 0,91%, mientras que el más abarcativo Standard & Poor´s 500 retrocedía un 0,85%. El Nasdaq perdía un 1,1%. Cerca del cierre, los mercados europeos mostraban pérdidas en torno al 3%, después de que todas las bolsas asiáticas cerrasen con pérdidas de entre el 2% y el 4%. "Es el angustioso efecto de lo desconocido que aterra a los inversores en estos momentos", afirmó a la agencia AFP el analista Henk Potts, de Barclays Stockbrokers, en Londres. Más líquidez. Pese a que no se habla de una estrategia coordinada, el Banco Central Europeo (BCE), la Reserva Federal norteamericana (Fed), el Banco de Canadá, el de Australia y el de Japón han procedido en 24 horas a realizar importantes inyecciones de liquidez en los mercados. El BCE anunció que hoy inyectará otros € 61.000 millones, luego de que ayer entregara una asistencia cercana a los 95.000 millones, sólo comparable con la realizada luego de los atentados del 11-S. La Fed ya liberó US$ 35.000 millones —el equivalente al gasto público del gobierno nacional de un año— al mercado. A los 19.000 millones aportados a primera hora se sumaron otros US$ 16.000 millones de dólares suplementarios, indicó la Fed de Nueva York. El Banco de Japón inyectó el viernes un billón de yenes (8500 millones de dólares) en los mercados monetarios para paliar los efectos de la crisis, indicó un portavoz. Golpe al crecimiento. El objetivo de esta intervención es morigerar el impacto en la economía e intentar, al menos, contener los efectos de las pérdidas que sufren los bancos que financiaron, a través de fondos de inversión, el llamado mercado subprime , o de hipotecas de riesgo. El temor principal es que las entidades financieras eleven la tasa interés para cubrir los quebrantos de ese negocio, una decisión que tendría un lógico correlato en el crecimiento de las economías. Las pérdidas en Europa se profundizaron. El FTSE de Londres cayó un 3,49%, el índice DAX de Francfort se depreciaba otro 1,22%; el CAC 40 de París, que ayer lideró las pérdidas, perdía un 2,84%, mientras que el Ibex 35 madrileño bajaba un 2,33%. En Asia, la bolsa de Tokio terminó la sesión de hoy con su índice Nikkei en fuerte baja del 2,37%, pues el mercado teme una desestabilización del sistema financiero mundial a causa de la crisis. El índice Nikkei de los 225 valores principales perdió al cierre 406,51 puntos para situarse en 16.764,09 puntos, su nivel más bajo desde el 16 de marzo. El Nikkei se recuperó ligeramente en las últimas transacciones después de haber perdido más del 3% durante la sesión.
fuente: La Nación