viernes, 23 de noviembre de 2007

Triple crimen de Concordia: aseguran que el joven planeaba matar sólo a la esposa del padre

El adolescente de 17 años imputado del triple crimen de Colonia Yeruá, una localidad ubicada a pocos kilómetros de Concordia, en Entre Ríos, fue a la quinta del secretario judicial Miguel Bressán con la presunta intención de asesinar solamente a la esposa de éste. Pero tras balearla, su padre lo insultó y entonces el joven terminó estallando y sumándolo como víctima a la masacre que también incluyó al bebé de la pareja, revelaron fuentes del caso.- ¿Qué haces guacho de mierda? ¿Qué haces hijo de puta? - gritó Bressán. Matías acababa de asesinar a su esposa María Ofelia Taleb. El joven explotó de furia y entonces también lo acribilló a él. Según trascendió, el chico estaba enojado, entre otros detalles, porque su padre le pasaba a su madre sólo 700 pesos por mes.Bressán y la mujer continuaban manteniendo una relación a escondidas de Taleb, según surge en la investigación. Del dinero que le pasaba, la mujer debía destinar 500 al alquiler del lugar en el que vivía, una humilde casa ubicada a sólo cuatro cuadras de la del funcionario.Pero a diferencia de Matías, su madre y sus tres hermanos (que según la mujer son también hijos de Bressán, aunque no fueron reconocidos) la casa del funcionario estaba dentro de un predio de categoría en la ciudad de Concordia que cuenta con todo tipo de comodidades.Durante su relato, el chico habría insistido en remarcar la discriminación que sufrían tanto él como sus hermanos. Bressán aparentemente seguía viendo a la madre del joven, e incluso el hombre solía llevarlos a todos (madre e hijos incluidos) a la casa de campo cuando Taleb estaba de viaje. Esto habría provocado varias peleas dentro del matrimonio asesinado.El adolescente también padecía y veía con furia el hecho de que su nuevo hermano tuviera una vida más favorecida que la suya o la de sus hermanitos.Pero Taleb no les permitía acercase a la casa. "Bastardo de mierda", gritaba la mujer cada vez que lo veía, siempre según el relato de Matías. El chico le reclamó varias veces a su padre que reconociera a sus hermanos. Esto, según vecinos, siempre terminaba en fuertes discusiones, insultos y golpes contra el chico: "Era como si no existieran para Bressán".Matías se quebró varias veces durante su declaración, pero el momento más angustiante fue cuando tuvo que dar detalles de cómo había asesinado a su medio hermano. El joven está internado en una clínica y a disposición del juez de Menores Rodolfo Jáuregui, quien se hizo cargo de la causa al declararse incompetente el que instruyó la causa, Maximiliano Benítez.
clarín