Las pericias realizadas al cuerpo del militar confirmaron que había recibido un impacto de bala con dirección izquierda, por lo que se descartó un posible suicidio debido a que el efectivo era diestro. El suboficial del Ejército, el sargento Jorge Oscar López, que trabajaba en la Casa Militar de la Casa de Gobierno, apareció muerto el lunes 5 de noviembre en una playa de Chapadmalal, a 30 kilómetros de Mar del Plata.Hasta ese momento no se había determinado si el sargento había sido víctima de un crimen, pero el cadáver apareció sin cabeza y debió ser identificado por sus huellas dactilares. La esposa de López había denunciado su desaparición.Con las últimas pericias se comprobó que el sargento fue víctima de un crimen. La fiscal de instrucción porteña Marcela Sánchez, a cargo del caso, viajó a Mar del Plata, donde se realizó la autopsia que concluyó las causas de la muerte.Fuentes del caso habían detallado que la decapitación no era "limpia" desde el cuello, sino que le falta la cabeza pero desde la mandíbula inferior hacia arriba. Los forenses señalaron que pudo haberle estallado al golpearse contra las rocas. La principal hipótesis fue que López podría haberse quitado la vida tirándose de un acantilado.A simple vista no pudieron apreciarse heridas de bala o de arma blanca, pero el cadáver estaba muy deteriorado por la acción del mar y el golpe contra las rocas de la orilla. A unos mil metros del lugar donde aparecieron los restos, entre las rocas de la costa, se encontró el auto de López, cerrado y con documentación en su interior.Fuentes judiciales indicaron que los peritos levantaron huellas y rastros en el vehículo para determinar si López llegó solo a ese lugar o si estaba acompañado. El cadáver tenía puesta la misma ropa que el sargento usaba desde el día de su desaparición, sólo le faltaba uno de los botines negros, que se presume, pudo haber sido arrastrado por la marea.
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