El gobernador electo, Oscar Jorge, anunciaría finalmente mañana, martes, el Gabinete de su gobierno, que asumirá el 10 de diciembre. El anuncio del Gabinete a nivel nacional aceleró los tiempos y, además, sería una forma de cortar con las intrigas que desata la confrontación política interna por el armado del nuevo Gobierno.Jorge busca en ese armado consolidar su poder. A través de varios movimientos: dar espacios a sus propios hombres y a los sectores políticos internos (el vernismo en primer lugar). Para compensar el poder relativo del vernismo debe darle aire al marinismo, maltrecho después de la interna y vapuleado por las causas judiciales que enfrentan algunos de sus integrantes.Al igual que el Gobierno Nacional, el nuevo Gabinete será una expresión de “continuidad” (aunque en otros términos), acompañado por algún retoque.Cuando Canal 3 puso la palabra “continuidad” como título del domingo 28 de octubre, no fue una elaboración espontánea de su director, Miguel Solé. Se trataba de un término acuñado por la maquinaria de asesores y publicistas del entorno del Gobierno Nacional para realizar una interpretación de los resultados electorales y desembarcar con el diseño del nuevo Gobierno.A pesar de que Cristina llegó con la promesa de cambios, en realidad había “sapos” como el ministro de Planificación, Julio De Vido, que los electores deberían comerse: el kirchnerismo pagará un alto costo político si el ministro que maneja la obra pública comienza a desfilar por los Tribunales, lo que sucede cuando un dirigente político pierde poder en la Argentina.Continuidad telúricaJorge, aunque acompañó en los años más turbios al marinismo y al menemismo, se presenta ahora como una versión renovada del PJ pampeano. Pero en el caso del Gobierno Provincial las palabras ambiguas de la campaña, cuando Jorge apuntaba que ratificaría lo hecho a partir de 2003, ahora se evaporaron después del triunfo.El gobernador electo deberá construir su espacio de poder, para no quedar a merced del vernismo. En esa construcción el poder residual del ex gobernador Rubén Marín es clave. Por eso no habrá cambios en el Ministerio de Economía. El desplazamiento de Ernesto Franco (49) aparece como la terminación natural de un largo ciclo de 14 años al frente de esa cartera. El lugar lo ocuparía el subsecretario de Hacienda, Ariel Rauschemberger (41), siguiendo la lógica del marinismo de sacar sucesores de los equipos políticos: Oscar Jorge, Osvaldo Dadone y Ernesto Franco son nombres de ese derrotero.Después, la “continuidad” en los ministerios con los nombres de Julio Bargero (Obras Públicas), Sergio Ziliotto (Bienestar Social) y Rodolfo Gazia (Gobierno) es en realidad la continuidad del vernismo: una forma de reservar espacios de poder.Pero el área de Bienestar Social no estaría asegurada. Es un área apetecible que el jorgismo no está dispuesto a ceder. Incluso la movida de Carlos Verna con la Intendencia de Santa Rosa le jugó en contra: si Ziliotto era un buen nombre, ¿por qué no lo puso de candidato en la capital?SorpresaLa única sorpresa del Gabinete es el nombre de Juan Víctor Bensusan (65) en el Ministerio de Educación. Se trata de un abogado y profesor de Historia que en el retorno de la democracia se mezcló en los comités del radicalismo para expresar sus ansias de participación democrática. Pero con los años encontró en los espacios donde se maneja dinero -la Caja Forense y el Banco de La Pampa- un ámbito de desarrollo personal y profesional.Los vínculos de Bensusan con el Gobierno no terminan allí. En el estudio de abogados que integra junto a sus hijos Víctor María (37) y Daniel Pablo (33), está Pablo Martín Campo (28), el hijo de Luis Campo, el vicegobernador electo. Daniel Bensusan y Pablo Campo fueron los apoderados de la lista Plural en la interna del PJ y después apoderados del PJ oficial en la elección general.En el Ministerio de la Producción ya está resuelta la ida de Ricardo Moralejo. Su reemplazante sería Enrique Schmidt, pero algunos le ponen algunas fichas a Abelardo Ferrán, diputado provincial electo. Esto obligaría a un corrimiento en la lista de diputados, lo que era objeto de debate ya que aproximaría a los marinistas en un eventual reemplazo futuro.“Cambios”Una fuente gubernamental dijo, al ser consultada por El Diario, que en el fin de semana “hubo cambios de último momento”. Aunque con una dosis de misterio, la afirmación fue tajante de parte de una fuente que actúa con cautela.La definición del Gabinete apuntará a cerrar las operaciones políticas tanto desde el marinismo como del vernismo. Aquéllos sembraron intrigas sobre la pelea entre Jorge y Verna por la confección del Gabinete. La tensión está, aunque resta saber cuál es la intensidad de la misma. Por ahora no alcanza para provocar rasguños en el nuevo Gobierno, aunque Jorge está interesado en cerrar todas las especulaciones.Otros cargosOtro de los nombres que suenan fuerte es el de Miguel Solé (56) para la presidencia del Directorio del Banco de La Pampa. “Pidió el BLP”, dicen las fuentes para hablar de la pretensión de Solé. Cabe recordar que Jorge le dijo el día de la interna justicialista: “vos sos el padre de la criatura”. Ya algunos advirtieron el valor simbólico del cargo: de allí salió el actual gobernador.Un cargo que ya tendría un nombre sería el de la Secretaría General de la Gobernación, adonde iría el jorgista y actual subsecretario de Medios de Comunicación de la provincia, Gustavo Fernández Mendía. Es uno de los hombres más cercanos al mandatario electo y ya lo acompañó en la Viceintendencia de Santa Rosa.
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