El futuro ministro de Economía designado por la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, Martín Lousteau, comenzó a dar sus primeros pasitos en la política a nivel nacional, un camino que deberá transitar desde el 10 de diciembre, y que conoce gracias a su escueta participación en un ministerio bonaerense. Luego de varias semanas de pujas laborales y sindicales que incluyeron paros y movilizaciones, la Asociación Bancaria (AB) y las autoridades del Banco de la Provincia de Buenos Aires (BAPRO) que dirige Lousteau, acordaron ayer en el Ministerio de Trabajo el pago de una gratificación extraordinaria de 1.050 pesos, 700 de los cuales se abonarán con los salarios de noviembre y 350 antes de la Navidad. Un viejo refrán político auspicia que "es mejor salir por la puerta grande con cuentas sin cerrar, que cerrar las cuentas y salir por la puerta de atrás". Así, lo demostró el joven economista salido de la privada Universidad de San Andrés. El gremio y los directivos financieros del Bapro también convinieron el aumento del subsidio por guardería a 500 pesos. La decisión es un claro ejemplo de la "cintura" política que está desarrollando el presidente del "segundo banco más grande del país", como definió el propio Losteau, al día siguiente del nombramiento. Para cuando el 10 de diciembre próximo, la Primera Dama haya recibido de su marido el bastón y la banda presidencial en el Congreso nacional, la planta de más de 10.000 empleados del Bapro celebrarán con bombos y platillos la ida del ex asesor de Alfonso Prat Gay en el Banco Central al Palacio de Hacienda, luego de la firma del aumento salarial.
La maniobra parece tallada a imagen y semejanza de las últimas acciones de gobierno de Felipe Solá -su padrino político-, pero a menor escala. La semana pasada Solá aprobó un esquema de ascensos para más de 100 mil empleados públicos bonaerenses que implica un gasto de 150 millones de pesos anuales.
El secretario de Prensa de la organización sindical, Eduardo Berrozpe, también reveló que se convino a partir del 1 de este mes, la incorporación a los básicos de convenio de 20 pesos remunerativos y de "los índices".
La maniobra parece tallada a imagen y semejanza de las últimas acciones de gobierno de Felipe Solá -su padrino político-, pero a menor escala. La semana pasada Solá aprobó un esquema de ascensos para más de 100 mil empleados públicos bonaerenses que implica un gasto de 150 millones de pesos anuales.
El secretario de Prensa de la organización sindical, Eduardo Berrozpe, también reveló que se convino a partir del 1 de este mes, la incorporación a los básicos de convenio de 20 pesos remunerativos y de "los índices".
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