miércoles, 21 de noviembre de 2007

93% de los depósitos, en Argentina, están colocados a menos de 6 meses


Se podrán maquillar los índices, pero no las consecuencias de la alta inflación. Hoy, quien posee pesos pierde en un año 20% de poder adquisitivo. No hay ningún incentivo para depositar dinero a largo plazo en bancos en este contexto de alza de precios. Mejor, gastarlo. Se conoció ayer que del total de depósitos en los bancos, 93% está invertido a menos de seis meses. Se podrán anunciar subsidios de tasas, presionar a bancos y resucitar al BANADE, pero el crédito de largo plazo, aunque sea tan sólo a más de un año, no puede emerger si, del otro lado, el público y las empresas extreman la prudencia y se vuelcan al cortoplacismo. ¿Volverá el tradicional plazo fijo a tan sólo siete días y que fue característico de los años 80? Todo dependerá de cuánto tarde en reaccionar el gobierno respecto de este tema tan delicado como es la constante alza de los precios. Por lo pronto, con incertidumbre sobre la economía y, por si fuera poco, desde los mercados internacionales, las inversiones a más de 180 días en pesos o en dólares son una especie en extinción.

La baja tasa, la alta inflación y la incertidumbreen los mercados originada en la crisis hipotecaria de Estados Unidos provocan que hoy 93% de los depósitos en bancos sea a menos de 180 días de plazo. Además, dentro de éstos, los fondos a la vista en el sistema bancario pasaron de diciembre de 2000 a octubre de 2007 de 32% a 50% del total, lo que denota el deseo del inversor de estar líquido ante cualquier circunstancia que pudiera ocurrir. En consonancia con las dudas a futuro, los plazos fijos se redujeron en el porcentaje total y pasaron de 59% a 43% de las colocaciones. De esta manera, al comparar la foto de la situación precrisis de 2001 con la actual se advierte que, a pesar de que los depósitos crecieron 100,5% desde 2000 hasta el 9 de noviembre último y pasaron de $ 72.824 millones a $ 146.003 millones (según el último dato disponible del Banco Central), una mirada más profunda muestra que en la distribución de estos fondos la mayor parte se origina en colocaciones a plazos de hasta seis meses solamente. Un análisis hecho por Standard & Poor's sostiene que uno de los desafíos pendientes es mejorar la estructura de los pasivos de bancos y que se la lograría alargando los plazos. Así, señala que «es necesario incrementar la confianza en el sistema y mitigar las incertidumbres macroeconómicas, como el rumbo de la inflación y del tipo de cambio».
Tasas elevadas En este sentido, los bancos, ante la necesidad de fondearse, aparecen dispuestos a pagar elevadas tasas de interés, pero que, aun así, son inferiores a 20% de inflación esperada por los depositantes, lo que le quita su atractivo. Los depósitos a plazos fijos para el pequeño ahorrista tienen un rendimiento de, a 30 días, 10,73%; a 60, 11,05%; y a 90 días, 9,16%. A su vez, la Badlar (para depósitos superiores a $ 1 millón a 30 días) se ubicó ayer en 13,87%. Otra arista que sale a flotedel inconveniente de fondearse para los bancos reside en la imposibilidad de otorgar créditos a más de un año. De esta manera, la insistencia del gobierno en reducir las tasas para préstamos personales o para empresas encuentra un obstáculo en el costo de obtención de esos fondos, por lo que la única vía posible es a través de subsidios a estas líneas.

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