lunes, 10 de septiembre de 2007

Matan a puñaladas a dos jóvenes en distintos hechos

Pico (Agencia) - El primer hecho de sangre tuvo como protagonistas a un vecino identificado como Rubén Sosa, de 41 años de edad, y su sobrino, Maximiliano Galli. Ambos compartían una cena familiar celebrada en el quincho de la Seccional Tercera de Policía de esta ciudad. Por motivos a establecerse, un grupo de jóvenes entre los que presumiblemente estaba Galli, habría roto intencionalmente uno de los vidrios del automóvil de Sosa, su tío, generándose una situación sumamente tensa que tuvo su epílogo trágico horas después.Sosa se habría retirado primero de la cena, dirigiéndose a su domicilio, ubicado en calle 106 entre 17 y 15 . Hasta allí llegó luego -aproximadamente a las 4:30 horas- su sobrino, de 17 años de edad, acompañado por otros jóvenes que arrojaron numerosos trozos de escombros contra la casa y el automóvil de Sosa, rompiendo vidrios y provocando un tumulto que hizo reaccionar al morador. Este salió de la vivienda armado con un cuchillo y le aplicó tres puñaladas en la zona abdominal a Galli, que quedó tendido en la vereda. Luego el Servicio de Emergencias trasladó al herido al hospital, donde falleció unas tres horas después.Posteriormente Sosa fue detenido por efectivos de la Seccional Tercera y en la mañana de ayer, aproximadamente a las 9 horas, fue conducido ante el juez de turno, doctor Florentino Rubio, para que prestara declaración sobre el sangriento hecho que lo tuvo como protagonista. Luego fue alojado nuevamente en la Tercera, ya en carácter de “detenido comunicado”.Con un facónEl segundo hecho de sangre tuvo lugar aproximadamente a las 7 de la mañana, cuando un joven de 28 años de edad hirió fatalmente a otro de 20 -identificado como Angel Sebastián Díaz- con un facón de 40 centímetros de longitud, en el barrio Julio Argentino Roca, en calle 1 entre 114 y 116.Hasta allí llegó un grupo de cinco jóvenes a bordo de un Ford Sierra, color blanco, transportando a un amigo que estaba sumamente ebrio. Este último había tenido un enfrentamiento con otro muchacho dentro de una confitería bailable -ubicada en calle 17 entre 12 y 14- por una cuestión sentimental. La actual novia del ebrio había sido pareja de quien lo estaba esperando, armado, frente a su vivienda del Malvinas.Para evitar una pelea entre ambos, al joven alcoholizado sus amigos lo introdujeron por una ventana, y al retirarse del lugar se encontraron con su contendiente y le reprocharon su actitud.La situación dio lugar a un intercambio de insultos y el agresor -también de apellido Díaz, a quien la Policía detuvo en la tarde de ayer- se acercó al auto, en el que había quedado el joven que resultó apuñalado. Allí la discusión continuó y en el momento en que Angel Díaz intentó bajarse, el otro joven le atravesó la pared intercostal izquierda con un cuchillo de aproximadamente 40 centímetros de hoja, y se dio a la fuga.El grupo de amigos trasladó al herido al hospital local, y lo dejó en la guardia sin dar cuenta al puesto policial del lugar de los hechos que habían vivido momentos antes. En ese ocultamiento de información habría influido el hecho de que casi todos ellos ya tienen antecedentes por hechos delictivos.En pocos minutos los agentes presentes en el hospital -que permanecían allí como consecuencia del otro hecho sangriento comentado anteriormente- tomaron nota de la situación y dieron el alerta a las distintas seccionales de la ciudad. Poco después efectivos de la Primera detuvieron en la vía pública a un joven que tenía sus ropas manchadas con sangre, que resultó ser uno de los integrantes del grupo comprometido en los acontecimientos. Junto con la descripción del auto reunieron elementos suficientes para luego localizar al resto y detenerlos a todos, incluso al agresor.El herido agonizó en el hospital “Centeno” hasta las 18:00, hora en que falleció.El juzgado de turno trabajó ayer junto con las fuerzas policiales durante toda la jornada, y en horas de la tarde fueron conducidos ante el magistrado los testigos presenciales del hecho para que identificaran al matador. Entre los mencionados testigos se encontraban un hermano de la víctima y el dueño del automóvil.
El Diario