A David Nalbandian no le alcanzaron los puntos para ingresar directamente al Masters de fin de año y quedó como primer suplente. Pero está a la espera de una muy posible baja
David Nalbandian le puso un broche de oro a un año que le había dado la espalda y ahora sueña con alcanzar una plaza en Shanghai, algo totalmente impensado dos semanas atrás.El argentino terminó en el noveno puesto de la Carrera de Campeones, gracias a los dos títulos cosechados en Madrid y París, los dos últimos de la Serie Masters, en los que mostró un nivel superlativo.Ahora puede pensar en Shanghai debido a que el norteamericano Andy Roddick, quien ocupó el quinto lugar en ese ránking, podría bajarse del Masters para ponerse a punto de cara a la final de la Copa Davis que su país disputará ante Rusia, del 30 de noviembre al 2 de diciembre.De esta manera se repetiría la historia de 2005, cuando el cordobés viajó a China como suplente. Para su suerte, terminó disputando y ganando el torneo, que significó el primer gran golpe de su carrera.En aquella oportunidad, David ya había preparado su equipo de pesca para disfrutar con amigos y aprovechó su oportunidad como ninguno en el torneo que reúne a los mejores ocho tenistas del año. Ahora todo depende, principalmente, de Roddick. El cordobés está listo y viene más afilado que nunca.
David Nalbandian le puso un broche de oro a un año que le había dado la espalda y ahora sueña con alcanzar una plaza en Shanghai, algo totalmente impensado dos semanas atrás.El argentino terminó en el noveno puesto de la Carrera de Campeones, gracias a los dos títulos cosechados en Madrid y París, los dos últimos de la Serie Masters, en los que mostró un nivel superlativo.Ahora puede pensar en Shanghai debido a que el norteamericano Andy Roddick, quien ocupó el quinto lugar en ese ránking, podría bajarse del Masters para ponerse a punto de cara a la final de la Copa Davis que su país disputará ante Rusia, del 30 de noviembre al 2 de diciembre.De esta manera se repetiría la historia de 2005, cuando el cordobés viajó a China como suplente. Para su suerte, terminó disputando y ganando el torneo, que significó el primer gran golpe de su carrera.En aquella oportunidad, David ya había preparado su equipo de pesca para disfrutar con amigos y aprovechó su oportunidad como ninguno en el torneo que reúne a los mejores ocho tenistas del año. Ahora todo depende, principalmente, de Roddick. El cordobés está listo y viene más afilado que nunca.
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