sábado, 27 de octubre de 2007

Tiene luz de sobra


Un golpe. Eso es lo que necesita el Santo para noquear. Después, como buen boxeador, alza la guardia y andá a entrarle. Encima, te juega de contra y cuando te descuidás, te emboca. Ayer dio otra muestra de su eficacia: facturó Morales a los 23 del primer tiempo y bajá la cortina que ya se vendió todo el pescado. Bah, subila al final, así decoro el resultado. Porque San Martín ilusiona a todo Tucumán: está arriba de todos, estiró su ventaja a cuatro puntos y es el único de los aspirantes al título que muestra la solidez suficiente para soñar con un futuro de Primera.No le resultó fácil a los de Roldán hacerse con los tres puntos. Porque Instituto, con el debut de Vitrola Ghiso como DT, salió a jugarle de igual a igual. Y de entrada lo tuvo a maltraer con el tándem Riggio—Romero, que le hacían permanentemente el 2-1 a Krikorian. Pero Caffa tapó dos bolas (una, con una volada fantástica), se vino el primer apagón y ahí Roldán aprovechó para lavar cabezas y serenar a los suyos. Le salió bien. Porque el Santo emparejó el partido y promediando la etapa, Gil metió un tiro libre al área, Krikorian la peinó y Morales facturó. De ahí hasta el final de la etapa, todo se diluyó en una lucha friccionada en el medio, pero sin llegadas a las áreas.En el ST había que ver quién se acomodaba mejor al parate de casi una hora por el corte de luz. Y fue el local. Porque aunque Vitrola lo metió a Saad para tener más punch arriba, el trabajo de Serrano y Cantero en el medio les cerró todos los caminos. Si el resultado seguía abierto era sólo porque San Martín no podía cerrar las contras que manejaba siempre Ibáñez. Hasta que Roldán mandó a la cancha a Mariano Campodónico. Y el punta tuvo dos. Una apenas ingresó, con un cabezazo que tapó Carranza. Y otra al final. Ahí no dudó y redondeó el marcador para que Tucumán tenga un Santo puntero.

olé