Paralizado: era el representante del Ministerio de Hacienda en el Fideicomiso de Administración de la Cartera Sucia del BLP. La renuncia la presentó el pasado 16 de octubre y le fue aceptada. Este año el organismo encargado de recuperar las deudas que la Provincia le compró al banco estuvo virtualmente paralizado. El abogado Juan Carlos Chirino renunció al cargo que ocupaba en el Fideicomiso de Administración de la llamada “cartera sucia” del Banco de La Pampa. Era el representante del Ministerio de Hacienda en el organismo que tiene la misión de recuperar las deudas que el Estado provincial le compró al BLP. La renuncia la presentó el pasado 16 de octubre y fue aceptada por el ministro Ernesto Franco, hasta ayer no se sabía quién es el reemplazante. No se conocieron tampoco los motivos que derivaron en el alejamiento de Chirino. El Fideicomiso del BLP es administrado por un Consejo Directivo con dos miembros, uno del Ministerio de Hacienda y otro de la Producción (cargo que ocupa José Molinero) con la asistencia de un secretario del BLP.Chirino estuvo desde un principio en la administración de la “cartera sucia”. Había sido designado por el ministro Ernesto Franco el 18 de febrero del año 2002 como representante del Ministerio de Hacienda y Finanzas en el “Fideicomiso de Administración de Cartera Cedida‘. A principios del mes de septiembre de este año, El Diario informó que las internas y la politización habían paralizado el funcionamiento del organismo. Esto fue consecuencia de un cambio en la metodología del Fideicomiso -incluyendo nuevos nombramientos- lo que generó un verdadero caos, al punto tal que durante 20 días no hubo abogados que lo representaran.Las fuentes consultadas por El Diario aseguraron que con la salida del administrador José Sevilla y la entrada de José Molinero empezaron los problemas.El primer cambio fue el desplazamiento del secretario (Alexis Iviglia), un delfín del ex gerente general del BLP Osvaldo Dadone, por un empleado de Casa Central (Favio Montiel), cuñado de la ministro de Educación (María de los Angeles Zamora).Luego le siguieron el desplazamiento de los abogados de General Pico y Santa Rosa, que venían del BLP desde hace muchos años realizando esa tarea y conocían los expedientes judiciales.A cambio de los profesionales se ubicó en General Pico al abogado personal y vinculado al vernismo, Ricardo Rodríguez Salto y en Santa Rosa al Estudio de Lisandro Ranocchia, ex funcionario vernista (designado en la gestión de Juan Carlos Tierno como ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad) y hasta ese entonces aspirante a diputado por la oficialista Línea Plural.Según contaron a El Diario diversas fuentes, la relación entre los consejeros (Juan Carlos Chirino y Molinero) desde sus inicios no fue buena, agravándose cuando Molinero envió una nota (únicamente suscripta por él) al Banco de La Pampa pidiendo el desplazamiento de los abogados de Santa Rosa y General Pico.Si bien la orden habría venido de lo más alto del poder político, los abogados desplazados son profesionales independientes y sin militancia política en el partido gobernante.Las distintas posturas generaron intercambios, peleas y agravios, lo que motivó que entre los consejeros se cursaran cartas documento.Cuando parecía que la cuestión se había calmado, se detectó que uno de los abogados recientemente designados (Ranocchia Ongaro) se había apropiado de fondos en dos expedientes judiciales correspondientes a la cartera cedida. Ese caso generó un escándalo cuando se hizo público.Los roces siguieron y hubo más intercambios de notas en duros términos. No cesaron cuando Ranocchia renunció, sino que la falta de profesionales (en Santa Rosa) y los problemas judiciales con sus anteriores apoderados ahondaron más las diferencias entre el BLP y el Fideicomiso.Esa serie de inconvenientes y otros hicieron que durante el 2007 el Fideicomiso estuviera virtualmente paralizado, fundamentalmente por los cambios -lo cual le da la razón a Chirino que quería seguir la misma forma de trabajo- tratando este año nada más que el 20% de asuntos en relación al año anterior.Las causas judiciales se encuentran en su mayoría sin movimientos, a raíz de los distintos cambios, venciéndose los embargos y medidas cautelares, con el consabido perjuicio para el Estado provincial.Sumado a eso, el director Molinero, cuando asumió paralizó el inicio de acciones judiciales, exigiendo que previamente a los deudores se le remitiera carta documento. Todos esos deudores habían sido intimados o invitados a arreglar en varias oportunidades, estando sus deudas próximas a prescribir.Todo ello acarreó demoras, lo que sumado a los distintos cambios de abogados, habría provocado la prescripción de muchas de las deudas, con el obvio perjuicio del BLP. Dentro de los beneficiados, habría reconocidos dirigentes o punteros justicialistas.
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