sábado, 27 de octubre de 2007

Las luces aparecieron en el momento justo



Un campeonato que navega entre luces y sombras no iba a tener en el puntero su excepción. Porque antes del primer apagoncito, Instituto había sido el que salió con todas las luces, y creaba peligro sobre la banda de Krikorian, con Riggio como bandera. Arriba, el único que jugaba era Romero. El solitario cordobés gambeteó seis piernas y generó los primeros aplausos cuando Caffa estiró sus guantes. Esa iba a ser la única intervención del arquero; eso fue lo único que Instituto entendería como osadía.Cuando se paró el juego, los jugadores se acercaron a Roldán, que permanentemente abanicó sus manos. La calma que pedía el entrenador fue entendida por Gil, que ponía el freno o metía quinta, pero siempre en el momento indicado. Luego de un par de pifias de Noce, los aplausos -a la garra, no al fútbol- siguieron apareciendo. El reflejo más claro se produjo cuando Romano se tiró a los pies de Sanchirico y la platea lo reconoció.Cuando el “santo” notó que con el orden defensivo y el esfuerzo del medio campo alcanzaba para estirar el invicto de Caffa, Lucas Oviedo se inspiró por única vez en el primer tiempo, cambió la pelota de pie, ganó la falta del tiro libre ganador y la amarilla para Lima. El envío de Esteban Gil fue peinado por Krikorian (ya había ganado un par de pelotas paradas pero sin éxito colectivo) y el primer síntoma de que la suerte del campeón existe fue el gol: el rebote podría haber ido a cualquier lado; pero no, eligió los pies de Juan José Morales; el remate de “Jota” podría haber encontrado las manos de Carranza; pero no, encontró una pierna cómplice que descolocó al arquero para que el goleador por el que todos rezan le gritara al cielo su conquista, la sexta, la tercera consecutiva.Instituto terminó de perder el brillo con el aura apagada de los centrales, de Furios y Nieva. Una muestra del desconcierto defensivo la dio el hecho de que “Ratón” Ibáñez le sacó una luz de ventaja al primer central, pero definió con la zurda, cerca del lateral derecho. Por ese sector, llegó una gran jugada de Esteban Gil que terminó en una simulación de penal.Cuando pasó el temblor por obra de la multitud y se encendieron las luces, San Martín salió a sellar el pleito. Ibáñez generó peligro, pero “Jota” no siguió en sintonía y el ingreso de Mariano Campodónico fue mucho mejor que el de Matías Saad. Mientras el ex delantero del club se hizo echar, el inesperado suplente sentenció el pleito después de un centro de Ibáñez. La conquista distendió al líder, que no luce, pero brilla solo en la cima. Y nadie apaga esa ilusión.
SíntesisSAN MARTIN 2 -- INSTITUTO 0SAN MARTIN: Germán Caffa (7); Germán Noce (7), Juan Monge (6) y Luciano Krikorian (6); Esteban Gil (7), Jorge Serrano (6), Pablo Cantero (6), Lucas Oviedo (5) y Diego Romano (5); Gustavo Ibáñez (8) y Juan José Morales (7). DT: Carlos Alberto Roldán.INSTITUTO: Jorge Carranza (6); Franco Sanchirico (5), Iván Furios (5), Pablo Nieva (4) y Franco Turus (4); Renato Riggio (6), Benito Montalvo (6), Ignacio Griva (5) y Nery Lima (5); Diego Nadaya (4) y Silvio Romero (5). DT: Jorge Luis Ghiso.nGOLES: Primer tiempo: 23’ Morales (SM). Segundo tiempo: 41‘ Campodónico (SM).Cambios: 62‘ Matías Saad por Riggio (I), 66‘ Mariano Campodónico por Morales (SM), 67‘ Marcos Canever por Turus (I), 80‘ Luciano Alvarez por Nadaya (I), 82‘ Fernando Cravero por Oviedo (SM) y 87‘ Waldo Brandán por Romano (SM).Expulsado: 73‘ Saad (I). Arbitro: Pablo Giménez. Estadio: San Martín.

la gaceta