"Desacelera, desacelera. No puedo, No puedo. Oh Dios mío. Gira, gira, gira. Oh Dios mío!" fueron las últimas palabras entre el piloto y el copiloto del avión Airbus de TAM que se accidentó el 17 de julio pasado en el aeropuerto de San Pablo y causó 199 muertos. La transcripción, en la que también se escuchan gritos de pánico, fue difundida hoy por el Congreso brasileño. La conversación, registrada en la caja negra de la nave, fue analizada en Estados Unidos y llegó a Brasil el viernes pasado. Allí guarda los últimos momentos del drama en la cabina. Y hasta se escucharon gritos aterradores de las azafatas y de los pasajeros antes del impacto fatal. Según la grabación, los pilotos tenían conocimiento de que el sistema de frenado del avión al aterrizar no estaba funcionando en su totalidad y la torre de control les había advertido que la pista estaba mojada y resbaladiza. La conversación en la cabina del piloto con el copiloto del vuelo TAM 3054 fue dada a conocer hoy en una sesión de una comisión parlamentaria que investiga las causas de la peor tragedia aérea de Brasil. El diálogo: Torre de control del aeropuerto de Congonhas: TAM 3054 reduzca la velocidad para la aproximaciónCabina: Buenas noches, reduciendo para el mínimo posibleTorre: La pista está mojada y resbaladiza...TAM 3054 autorizado para aterrizar18h48 (hora de Brasil): Sonido de movimiento de acelerar. Aumenta el ruido del motor.Cabina: Apenas tenemos solo un reversor de velocidadCabina: Spoiler (sistema de freno de las alas) nadaCabina: Mira esoCabina: Desacelera, desaceleraCabina: No puedo, No puedoCabina: Gira, Gira, Gira, GiraCabina: Detente, Detente(Ruidos de impacto)Cabina: Ah no, Dios Mío!(Pausa de los ruidos de choques, gritos de personas, más ruidos de choque).El Airbus no tenía uno de los reversores de velocidad de la turbina y el piloto dijo que el spoiler (el desacelerador de velocidad ubicado en las alas) no se activó. El avión que viajaba de Porto Alegre a San Pablo aterrizó en el aeropuerto de Congonhas pero no logró frenar: salió de la estación aérea y se incendió en un depósito de la empresa TAM ubicado en el barrio de Campo Belo, zona sur de la ciudad. El diario Folha de Sao Paulo, en tanto, había publicado hoy parte de las transcripciones pero le adjudicó la responsabilidad al piloto, que hizo una mala combinación de acciones para frenar el avión, dado que el reversor de velocidad de una de las turbinas no funcionaba.
Fuente: Clarín