viernes, 2 de noviembre de 2007

Ahora sí: Scovenna tiene su banca

La junta electoral validó las actas en que los votos de la Coalición habían sido mal incluidos, y así Scovenna pasó cómodamente el piso de 7.079. El legislador, anunció que ahora buscará promover el voto electrónico y el pase del manejo de los padrones al tribunal provincial. El lunes: quizás. El martes sí, pero el miércoles no. En medio de esa catarata de incertidumbre, en la jornada de escrutinio que se llevó a cabo ayer en el auditorio del Banco Nación, Juan Carlos Scovenna no sabía qué decir, y tampoco qué pensar. Inclusive, a poco de comenzar el recuento, el apoderado del PJ Pablo Bensusan reclamó ante la junta que el justicialismo, al igual que la Coalición Cívica, había sido perjudicado con la deficiente confección de las actas de escrutinio, aunque las autoridades, con buen criterio, le hicieron notar que esa situación para el PJ no alteraba el rumbo del recuento, y que por otra parte había "una situación de suma importancia como lo es poner en juego una diputación provincial".Igualmente, el Tribunal Electoral procedió a la apertura de las urnas especiales y las actas que aún faltaban verificar, y al final se pudo demostrar el aumento en el caudal de votos para la Coalición Cívica, que superó los 7.200 sufragios y el, a esta altura famoso, 3 por ciento necesario del electorado habilitado que exige la Constitución Provincial en su artículo 49. El número también habían sufrido una variación, dado que hasta el miércoles el piso a tener en cuenta era de 7.054 votos, pero luego trepó a 7.079 al agregarse nombres al padrón, algo que en definitiva no significó un impedimento.Complicado.El recuento de votos en La Pampa no escapó a los problemas que ocurrieron en la mayoría de los distritos del país. Prueba fehaciente de esta afirmación fue la situación que se vivió ayer en el Banco Nación cuando procedieron a la apertura de una urna de Victorica en la que la Coalición Cívica, según el acta, había cosechado 41 votos. Lo cierto es que en esa urna no había ni siquiera una boleta: sólo los sobres vacíos y rotos, por lo que las autoridades, sorprendidas, comprobaron que el presidente de aquella mesa y los fiscales habían tirado los votos a la basura.Aunque suene sorprendente, esa no fue la única urna vacía, dado que se registró una situación similar con otra caja que sólo tenía los sobres vacíos. Igualmente, en base a las actas y la buena predisposición que pusieron de manifiesto los apoderados del PJ y el Frepam, Carlos González y Pablo Bensusan, respectivamente, en poco más de una hora Scovenna pudo respirar aliviado y celebrar su continuidad en la legislatura. El actual diputado del ARI, que desde el 10 de diciembre representará al partido que lidera Elisa Carrió, hasta el miércoles estaba sumido en la incertidumbre, dado que durante la tarde de aquel día el Tribunal Electoral Provincial (TEP) emitió una resolución rechazando un planteo formulado por el legislador y su par Delia Gette (Frente Para el Cambio), en el cual solicitaban que la elección de diputados provinciales se computara sobre el tres por ciento de los votos válidos emitidos, conforme se venía haciendo desde el año 1983, y no sobre ese porcentaje del padrón electoral del distrito.Sin embargo, ese mismo día abrazó la esperanza cuando en el repaso de las actas surgidas de cada urna y el recuento de los votos de las mesas especiales, se advirtió un aumento que superaría los 200 votos en el caudal obtenido por Scovenna. Eso sumado a los 6.686 que le habían computado en el escrutinio provisorio lo acercaron un poco más al piso de que necesita para alzarse con la banca, la misma que corrió peligro cuando el Frepam salió a la carga para hacer cumplir el artículo 49 de la Constitución, aunque para Scovenna finalmente ayer fue el "ahora sí".Tras esta confirmación, la Cámara de Diputados en el período 2007-2011 tendrá quince legisladores del oficialismo; diez del Frepam; y uno de la Coalición Cívica. De los candidatos justicialistas a diputados provinciales, quedó afuera Juan Carlos Vittone, el 16 en la lista.
la arena