martes, 30 de octubre de 2007

Quiénes son los que apuntan a liderar la oposición

La misma medianoche en la que Cristina Kirchner festejaba su triunfo por más de 20 puntos, Elisa Carrió se ocupó de hablar de la potencialidad de la oposición: elogió a su Coalición Cívica, entre otras cosas, por haberse convertido en la segunda fuerza nacional. Atrás habían quedado unos comicios marcados por la fragmentación y los constantes errores del espacio no kirchnerista. Con las nuevas autoridades ya elegidas, uno de los interrogantes que aparecen es qué ocurrirá con esa oposición. ¿Continuará dividida o presentará una alternativa unida? ¿Quién, en todo caso, la conducirá? ¿Será Carrió, nomás, la líder? ¿Tomará Mauricio Macri ese lugar que pareció corresponderle en junio, tras su victoria en la Capital, pero que ahora se le presenta algo más escurridizo? ¿Qué hará Hermes Binner? ¿Volverá Eduardo Duhalde? ¿Crecerá Adolfo Rodríguez Saá? "En principio, la que quedó mejor parada fue Carrió, con su espacio. Aun así, todavía le falta presencia territorial. Necesita estructura y fiscales y, como no los tiene, eso genera dudas", opinó el analista político Sergio Berensztein, de Poliarquía. El otro referente actual de la oposición, para Berensztein, es Macri. "Antes de la elección estaba bien posicionado, pero ahora tendrá que compensar la mala elección de Pro con una muy buena gestión", señaló. Los candidatos Uno por uno, quienes aparecen como figuras en el horizonte del espacio no kirchnerista son:
Elisa Carrió: después de la derrota de su socio político Jorge Telerman en los comicios porteños, en junio, pareció que había perdido capacidad de penetración. Sin embargo, se recuperó y logró armar una propuesta nacional que superó el 20% de los votos. No realizó una elección fantástica, pero sí dejó en una buena posición a su Coalición Cívica. Habrá que ver si logra convertir a la CC en una fuerza que pelee en todo el país.
Mauricio Macri: la pobre elección de sus candidatos le quitó fuerza, pero tiene a su favor una herramienta relevante, como lo es el gobierno porteño. Conducirá desde diciembre uno de los distritos más influyentes del país y tendrá margen para recrear su imagen.
Hermes Binner: es, de todos, el que tiene un discurso más localista y menos nacional. Apoyó en esta elección a Elisa Carrió y, como Macri, perdió en el distrito que conducirá desde diciembre. En Santa Fe, su provincia, ganó Cristina Kirchner. Hace equilibrio entre su pertenencia al socialismo y su buena relación con el Gobierno. Tendrá a su favor la administración de un distrito "grande".
Alberto Rodríguez Saá: como Macri y Binner, tendrá una gestión para mostrar. Si bien no alcanzó el 10% de los votos, que era uno de sus objetivos, se presentó como alternativa dentro del peronismo. Ahora que Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde parecen decididos a pelear por la renovación del Partido Justicialista, la elección de Rodríguez Saá puede resultar influyente.
Eduardo Duhalde: dijo que no será candidato, pero anticipó que volverá a la política para reorganizar el peronismo y convertirlo en una alternativa nacional. Sus diferencias con Kirchner pueden derivar en el armado de una estructura opuesta al Gobierno.
Margarita Stolbizer y Francisco de Narváez: la candidata de la CC obtuvo más de un millón de votos en la provincia de Buenos Aires. El postulante de Unión Pro arañó el millón. En ningún caso alcanzó para hacerle cosquillas a Daniel Scioli, pero no conviene desdeñar ni minimizar a quien consigue 1.000.000 de votos. Una vez plantada la lista de aspirantes a líderes de la oposición, se observa que el próximo desafío que tendrá la dirigencia no kirchnerista serán las elecciones legislativas de 2009. "El 2009 debería significar para todos ellos lo que el 97 fue para la Alianza. Aparece ahora como una elección clave, pues mostrará si el oficialismo logra recomponerse en los distritos urbanos o si, en cambio, la oposición crece desde esa plataforma", agregó Berensztein. Probablemente surja primero una competencia lógica entre las opciones de cambio y luego se verá si la oposición consigue estructurar una propuesta unificada para convertirse en una alternativa concreta. Fracasó este año. El otro misterio es si aparecerá alguna figura desde fuera del sistema político. El crecimiento de un ex deportista como Daniel Scioli o de empresarios como Macri y De Narváez obliga a no rechazar esta posibilidad.
Por José Ignacio Lladós
De la Redacción de LA NACION