domingo, 7 de octubre de 2007

Como campeones


El Mundial de Rugby que se juega en Francia se vuelve cada vez más inolvidable para Los Pumas. Argentina superó hoy a Escocia por 19-13 en Saint Denis y logró una histórica clasificación a semifinales. Longo anotó el único try del equipo de Loffreda, mientras que Felipe Contepomi (tres penales y una conversión) y Juan Martín Hernández (un drop) marcaron los otros del seleccionado albiceleste. El domingo, ante los poderosos Springboks, luchará por un lugar en la final.Ya de entrada, Los Pumas intentaron aprovecharon el excelente momento de Juan Martín Hernández. El apertura recibió la pelota a la salida de un ruck y, cuando sólo se jugaban 15 segundos, intentó a los palos con un drop. Falló por poco, y el 0-0 se mantuvo.En los minutos siguientes, ambos equipos utilizaron mucho el pie para sacarse la presión de encima. Hernández apelaba al kick a cargar, pero el full back Rory Lamont se mostraba seguro en la recepción. Mientras, los forwards argentinos dominaban al pack escocés y le daban a Pichot la posibilidad de jugar pelotas limpias.Argentina estuvo cerca del in goal rival a los 13 y obligó a Escocia a cometer penal. Felipe Contepomi falló en su intento a los palos, y los europeos contestaron a pura efectividad: dos minutos más tarde, Parks acertó un penal desde mitad de cancha y puso el marcador 3-0. Sin merecerlo, los escoceses estaban arriba.Los Pumas salieron con todo y llegaron a la igualdad a los 22 minutos, con un penal convertido por Felipe Contepomi. Y a los 27 se pusieron al frente: Hernández falló un drop pero Argentina aprovechó un error del árbitro para meter presión y ganar un penal. Felipe Contepomi puso el 6-3 para los de Loffreda, que estaban más atentos que su rival en un partido que se hacía cada vez más trabado y deslucido.Dominando el scrum y dando pelea en el line, Los Pumas seguían avanzando. Y, una vez más, un forward fue el que marcó el camino para sacar una buena diferencia. Gonzalo Longo tapó un kick del apertura Parks y ganó la posición ante Ross Ford y Sean Lamont. El octavo se zambulló en el in goal y anotó el primer try del partido. Felipe acertó en la conversión, pero la etapa inicial se cerró con un penal de Paterson (13-6). Argentina se fue al descanso arriba en el marcador, aunque quizás sin la ventaja que hubiera merecido, sobre todo ante la cantidad de infracciones que cometió su rival. Mientras, Escocia se las había arreglado para mantenerse cerca gracias a la puntería de sus pateadores.Los Pumas siguieron mostrando una defensa feroz en el inicio del complemento y lograron estirar la diferencia a 19-6 gracias a un penal de Felipe Contepomi y un drop de Hernández. El entrenador del conjunto escocés buscaba respuestas en el banco y hacía cinco cambios juntos intentando revertir el trámite. Loffreda contestaba mandando a la cancha a Rimas Álvarez, Omar Hasan y Juan Leguizamón. Los minutos pasaban y el reloj jugaba para Argentina.Sin embargo, Escocia aprovechó un desconcierto de Los Pumas a los 22 y llegó al try gracias a uno de los ingresados: Chris Cusiter. Paterson siguió infalible en sus envíos a los postes y las cosas quedaron 19-13. Argentina pagaba muy caro su falta de efectividad y llegaba al cierre del partido sufriendo.Los escoceses ganaron confianza en el final y, también gracias a alguna decisión poco clara del árbitro Jutge, arrinconaron al equipo argentino. Llegaron a estar a un metro del in goal, pero Los Pumas defendieron como nunca (o, mejor dicho, como siempre) y siguieron aguantando. Con el tiempo casi cumplido, el apertura Parks se equivocó al tratar de abrir la pelota con un kick para la llegada del wing Lamont. La pelota se fue y Argentina pudo respirar. Quedó un último intento para Escocia, pero el knock on selló el 19-13 definitivo. A partir de allí, la euforia, el desahogo, la emoción.Este equipo volvió a llenarse de gloria. Por primera vez, el rugby argentino está entre los cuatro mejores del mundo. Se logró sufriendo, a puro tackle, con el corazón. Y ahora se vendrá Sudáfrica, un rival durísimo. Un rival del nivel que exigen estos Pumas que no se cansan de hacer historia.

olé