No puedo menos que congratularme a través de este espacio con la vuelta a la legalidad de un nuevo profesional pampeano.
Goza de las mieles de ser reconocido entre los "culturosos" como un "investigador" de la historia reciente pampeana. Más aún cuando escribió un libro de buena tirada y venta, para lo que están acostumbrados los autores de estas tierras.
Pero lo que nunca pudo digerir, y menos aún explicar, es que se descubriera que usurpó un título universitario, y en el colmo de la desfachatez, dejó impreso su delito en la solapa del libro en cuestión.
Hablando claro: el curículum presentado en el libro decía que él es "licenciado", cuando en realidad estaba cursando materias para obtener tal honor. Dice gente cercana al entonces falso profesional que cuando sus jefes del diario en el que trabaja le pidieron cuentas, el solo atinó a atribuirle un "error" a la empresa que realizó el trabajo de impresión. Pero... cuando se reeditó el libro seguía el delito (Usurpación de títulos) a la vista ("error" de los correctores?).
El tiempo pasó, la "inteligenzia" pampeana miró para el otro lado y no lo denunció, y finalmente el aplicado alumno rindió sus últimas materias, le entregaron el título a mediados de septiembre, y ahora sí se le puede decir "licenciado", sin caer en el delito de complicidad.
Felicitaciones, ahora dejarán de quemarle algunas crónicas calientes. Eso sí... no se olvide que estos delitos, los penales, tardan algunos años en prescribir.
Por: Funes El Memorioso