El Banco Central prepara un nuevo paquete de medidas para dotar de mayor liquidez a la plaza financiera y, de esta manera, frenar la suba en las tasas de interés. Durante todo el fin de semana, el organismo que preside Martín Redrado estuvo trabajando en el diseño de las medidas -que incluyen la recompra de títulos públicos y un trabajo de sintonía fina entre el precio del dólar y las tasas-, con las que busca morigerar el impacto local de las turbulencias que vive la mayoría de los mercados financieros del mundo. En la entidad no quieren adelantar mayores detalles de las medidas hasta no obtener un compromiso por parte de los bancos de que la baja en el costo de los préstamos interbancarios que produciría el paquete oficial se traducirá en una caída en las tasas de los créditos hipotecarios y al consumo. Con este objetivo, el equipo de Redrado iniciará hoy una serie de reuniones con los diez principales bancos, en las que el ente monetario buscará obtener el compromiso de parte de las entidades privadas para retrotraer las tasas de interés a los niveles anteriores a la actual crisis. "Antes de implementar cualquier medida, queremos estar seguros de que los beneficios no quedarán en manos únicamente de los bancos y se traducirán en una baja de las tasas de interés que paga el público", explicó una alta fuente del Central. En la visión del BCRA, en los últimos días los bancos buscaron cubrirse en forma "excesiva" de los eventuales efectos de la crisis internacional de los mercados, lo que tuvo un impacto directo en las tasas de interés. "Hubo un exceso de celo por parte de los bancos, basado en que se fijaron demasiado en el espejo retrovisor de otras crisis, cuando en realidad el mercado argentino hoy no enfrenta un problema de liquidez", explicó el funcionario consultado. Por el momento, en el Central se limitan a destacar la decisión de continuar con la recompra de Lebac y otros títulos públicos -por este concepto ya llevan desembolsados más de $ 1800 millones- y los esfuerzos para enfriar la plaza cambiaria, lo que ya se tradujo en una baja en el precio del dólar, que parece haber encontrado un nivel de flotación en torno de los 3,17/3,19 pesos para el tipo minorista. "La idea es continuar con el trabajo que venimos haciendo para cortar las expectativas acerca de una depreciación del peso, desalentando a aquellos que apostaban a una suba del dólar y compraron a 3,20 y tuvieron que vender a 3,17", explicaron las fuentes de la autoridad monetaria. Otro de los focos del paquete de medidas estará puesto en los créditos para las empresas, y en este caso habrá un especial énfasis en lograr una baja en las tasas de interés en instrumentos financieros utilizados por las pymes, como los descuentos de cheques. Anuncio inminente En el Central además proyectan que mañana la Reserva Federal decidirá reducir en 25 puntos básicos la tasa de referencia para préstamos a corto plazo del sistema financiero estadounidense, desde el actual nivel de 5,25% anual (ver más información en la Pág. 3). Para la Argentina, la baja en esta tasa facilitaría el acceso al crédito internacional, aunque algunos analistas estiman que una reducción de sólo 25 puntos básicos no alcanzaría para despejar los temores de los inversores internacionales acerca de un agravamiento de la crisis financiera internacional. Si bien esta crisis se originó en los Estados Unidos, más precisamente en el mercado inmobiliario, sus consecuencias también están empezando a llegar a los bolsillos de los argentinos. Los primeros afectados fueron quienes tomaron créditos hipotecarios a tasas variables, que en los últimos días registraron subas de entre el 5 y el 9% en sus cuotas mensuales. Por su parte, para los nuevos préstamos, la cuota promedio pasó de 1300 a 1500 pesos. El incremento en las tasas también afecta a los que tienen un inmueble elegido y un crédito otorgado, pero todavía no escrituraron la operación. En este caso, el impacto no sólo se traduce en una cuota mensual mayor, como producto de una tasa de interés más alta, sino también en una baja del monto del préstamo a otorgar por la entidad financiera. En materia de consumo también está en duda la continuidad de los acuerdos que tienen las principales cadenas comerciales minoristas con tarjetas de crédito y bancos para ofrecer convenios puntuales de hasta doce pagos sin interés.
Por Alfredo Sainz
De la Redacción de LA NACION
