El justicialista Jorge Capitanich se proclamó hoy ganador de las elecciones provinciales, en tanto que su rival, el radical Angel Rozas aún no reconoció la ajustada derrota. Según los datos oficiales Capitanich obtenía hasta el momento el 46,95 de los votos y Rozas el 46,21 con el 97,84 de las mesas escrutadas.
Capitanich se concentró con sus partidarios en la plaza 25 de Mayo donde proclamó su triunfo y se declaró "gobernador electo" de la provincia y sostuvo que comienza "una nueva etapa en la provincia", al tiempo que agradeció al presidente Néstor Kirchner y a la "futura presidenta", Cristina Fernández. El justicialista Capitanich también pidió una reunión con el gobernador saliente, el radical Roy Nikisch.
En tanto, Rozas brindó una conferencia de prensa donde sostuvo que esperará el resultado final del escrutinio provisorio para que sea "la junta electoral la que diga quién ganó y quién perdió". Capitanich ya había hablado con los periodistas que se hallaban en la sede del Partido Justicialista donde se adjudicó el triunfo "por dos o tres puntos", aunque aclaró que había que mantener "prudencia".
Las encuestas previas a la elección y dos de tres consultas a boca de urna realizadas hoy ubicaban al radical lavagnista Rozas como el seguro ganador del comicio, pero el recuento definitivo de sufragios cambió a cada momento en las primeras horas con el ex gobernador por momentos arriba y luego definitivamente abajo de Capitanich. La elección realizada por el peronismo chaqueño es la mejor en dos décadas y la más importante de las tres a las que se presentó Capitanich como candidato a gobernador.
De este modo, Rozas no volverá al gobierno provincial que ocupó entre 1995 y 2003 y que dejó, impedido constitucionalmente para un tercer período consecutivo. El radical, quien se había pronunciado a favor de seguir a nivel nacional la postulación presidencial de Roberto Lavagna, no recibió la visita de éste ni la de su compañero de fórmula y correligionario Gerardo Morales.
En tanto, tampoco el presidente Néstor Kirchner ni la candidata oficialista Cristina Fernández respaldaron en persona a Capitanich, quien incluso decidió no usar el nombre de Frente para la Victoria y apelar más al imagen del justicialismo, en una provincia donde el kirchnerismo tiene un peso relativo.
En un lejano tercer lugar quedó la candidata del ARI, Alicia Terada, con apenas el 3,25 por ciento de los votos, postulante que tampoco recibió una visita de respaldo de su referente nacional y amiga personal, Elisa Carrió, durante la campaña, aunque sí la de la gobernadora electa de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
Chaco es una de las provincias más pobres del país, con índices elevados de analfabetismo, mortalidad infantil y embarazo adolescentes que encabezan el rancking nacional. La deuda pública, según denunció Capitanich y no desmintió Rozas, alcanza los 4.000 millones de pesos, no cuenta con ninguna industria y la desaparición del cultivo del algodón en las últimas décadas, dejando espacio a la soja, arrojó a grandes masas de campesinos a los asentamientos precarios del Gran Resistencia.
Capitanich se concentró con sus partidarios en la plaza 25 de Mayo donde proclamó su triunfo y se declaró "gobernador electo" de la provincia y sostuvo que comienza "una nueva etapa en la provincia", al tiempo que agradeció al presidente Néstor Kirchner y a la "futura presidenta", Cristina Fernández. El justicialista Capitanich también pidió una reunión con el gobernador saliente, el radical Roy Nikisch.
En tanto, Rozas brindó una conferencia de prensa donde sostuvo que esperará el resultado final del escrutinio provisorio para que sea "la junta electoral la que diga quién ganó y quién perdió". Capitanich ya había hablado con los periodistas que se hallaban en la sede del Partido Justicialista donde se adjudicó el triunfo "por dos o tres puntos", aunque aclaró que había que mantener "prudencia".
Las encuestas previas a la elección y dos de tres consultas a boca de urna realizadas hoy ubicaban al radical lavagnista Rozas como el seguro ganador del comicio, pero el recuento definitivo de sufragios cambió a cada momento en las primeras horas con el ex gobernador por momentos arriba y luego definitivamente abajo de Capitanich. La elección realizada por el peronismo chaqueño es la mejor en dos décadas y la más importante de las tres a las que se presentó Capitanich como candidato a gobernador.
De este modo, Rozas no volverá al gobierno provincial que ocupó entre 1995 y 2003 y que dejó, impedido constitucionalmente para un tercer período consecutivo. El radical, quien se había pronunciado a favor de seguir a nivel nacional la postulación presidencial de Roberto Lavagna, no recibió la visita de éste ni la de su compañero de fórmula y correligionario Gerardo Morales.
En tanto, tampoco el presidente Néstor Kirchner ni la candidata oficialista Cristina Fernández respaldaron en persona a Capitanich, quien incluso decidió no usar el nombre de Frente para la Victoria y apelar más al imagen del justicialismo, en una provincia donde el kirchnerismo tiene un peso relativo.
En un lejano tercer lugar quedó la candidata del ARI, Alicia Terada, con apenas el 3,25 por ciento de los votos, postulante que tampoco recibió una visita de respaldo de su referente nacional y amiga personal, Elisa Carrió, durante la campaña, aunque sí la de la gobernadora electa de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos.
Chaco es una de las provincias más pobres del país, con índices elevados de analfabetismo, mortalidad infantil y embarazo adolescentes que encabezan el rancking nacional. La deuda pública, según denunció Capitanich y no desmintió Rozas, alcanza los 4.000 millones de pesos, no cuenta con ninguna industria y la desaparición del cultivo del algodón en las últimas décadas, dejando espacio a la soja, arrojó a grandes masas de campesinos a los asentamientos precarios del Gran Resistencia.
clarín
