Por: Pablo Wende
El Banco Central consiguió ayer una fuerte reducción de las tasas de corto plazo. La tasa interbancaria («call money») se terminó transando en 9,50% anual, contra 12,75% del viernes. Sin embargo, esta reducción no se trasladará por el momento en los plazos más largos y, por ende, tampoco impactará en el costo de los créditos. Tal como adelantó ayer este diario, el Central puso en marcha nuevos mecanismos para bajar las tasas, en particular las de corto plazo, que son las más manejables para la autoridad monetaria. Por eso, anunció la inyección de hasta $ 1.000 millones a través de pases activos a una tasa de 11% anual. Y para impedir que el dinero termine en pocas manos, dispuso que cada banco pueda acceder a esta «ventanilla de liquidez» por un monto equivalente a su participación en el sistema financiero. «El BCRA ha decidido acelerar el proceso de normalización monetaria y de la operatoria del sistema financiero, que reaccionó con extrema cautela ante la volatilidad de los mercados internacionales», señaló la institución que preside Martín Redrado a través de un comunicado. No fue necesaria la inyección de liquidez, porque apenas colocó $ 25 millones a través de la rueda de pases. La señal fue suficiente para que algunos bancos salieran a desprenderse de una porción de pesos que habían asegurado como colchón en la primera quincena de setiembre. Con estos fondos en el mercado, la retracción de la tasa de «call» fue muy rápida y retornó casi a los niveles precrisis. De esta manera, el BCRA cumplió con el objetivo que se había fijado a principios de mes para evitar que aumente el nerviosismo de los inversores: consisten en mantener el dólar por debajo de $ 3,20 (ayer cerró en $ 3,17 en el mercado minorista) y que las tasas de corto plazo permanezcan en torno a 10% anual.
Incremento notable Sin embargo, por el momento sólo consiguieron dominar las tasas de cortísimo plazo (a uno y siete días). Ya cuando el plazo se extiende de 30 días, el costo del dinero en el mercado sube sustancialmente y para plazos de 90 días o más ese incremento se vuelve todavía más notable. «El aumento de las tasas responde a una situación general de la Argentina, que se refleja en el aumento del riesgo-país. Mientras no se ataquen los problemas de fondo que llevaron a esa situación, y no creo que ocurra antes de las elecciones, no bajará el costo del crédito», explicaba el gerente financiero de un banco local.
Ambito financiero