La tormenta tropical "Olga" dejó al menos once muertos en su paso por República Dominicana, donde provocó fuertes inundaciones por sus intensas lluvias, según confirmó anoche el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) dominicano. Varias se encuentran además desaparecidas, mientras cerca de 35.000 personas debieron ser evacuadas por las inundaciones. Las fuertes lluvias y el paso de grandes masas de agua por la apertura de un embalse hicieron desbordar el río Yaque del Norte e inundaron la ciudad de Santiago. Numerosos habitantes de esta ciudad ubicada a unos 250 kilómetros al norte de Santo Domingo quedaron aisladas por las aguas y debieron subir a los techos de sus viviendas y a árboles para sobrevivir. El presidente dominicano, Leonel Fernández, anunció anoche el envío inmediato de ayuda para las víctimas de las inundaciones. El mandatario afirmó que las inundaciones causaron graves daños especialmente en el sector agropecuario. El país ya había sido afectado en octubre por el huracán "Noel", que dejó cien muertos en su paso por el Caribe. El gobernador provincial, José Izquierdo, dijo en conferencia de prensa que se calculan en unas 2.500 las casas afectadas por las aguas, una parte considerable de ellas destruidas totalmente. La temporada de huracanes para el Atlántico y el Caribe finalizó el 30 de noviembre, pero "Olga" se desarrolló el lunes en el centro del Caribe. Ayer se dirigía rumbo al oeste hacia Cuba, donde ya se han implementado medidas para la protección de la población. "Olga" comenzó a debilitarse y podría disiparse muy pronto, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), con sede en Miami. El ojo de "Olga" estaba situado anoche a unos 80 kilómetros al noroeste de Kingston, Jamaica, y unos 380 kilómetros al este de al suroeste de Cuba, desplazándose hacia el oeste a unos 37 kilómetros de la isla Gran Caimán. La depresión tropical se ha debilitado y ahora se dirigía hacia el oeste a una velocidad de 21 kilómetros por hora con vientos sostenidos de 45 kilómetros por hora y ráfagas más fuertes.
clarín