Fue como un triunfo. Esas palabras con las que Diego Simeone se despidió de Estudiantes el viernes por la noche provocaron suspiros en el Monumental. Los dirigentes de River sintieron una felicidad, mínima pero felicidad al fin, de que algo había salido bien. Para evitar inconvenientes con sus pares platenses, el mensaje que le habían hecho llegar al Cholo era que él solito se encargara de su desvinculación y, una vez concretada, sí arrancar con las negociaciones oficiales, a la luz del día, sin necesidad de esconderse. Por eso hoy se producirá el primer contacto oficial, el que no tendrán problemas en reconocer a pesar de no se trate realmente del primero.Hay mucho para charlar entre Simeone y los dirigentes. Hay cuestiones básicas como los números del contrato o los integrantes del cuerpo técnico: en Núñez ya saben que Nelson Vivas y Andrés Guglielminpietro son los ayudantes y que el Cholo cuenta con tres preparadores físicos (Oscar Ortega, el principal, Rodrigo Ortega y Pablo Di Martino). Pero lo más arduo llegará luego de sentarse cara a cara —la reunión se realizará en breve— y poner la firma. Ahí será momento de hablar de bajas y altas, de la pretemporada y de los objetivos para el 08.Mientras tanto, los dirigentes de River igual mantienen los contactos con Pumpido y Borghi, los candidatos que siempre estuvieron detrás de Simeone. Por un lado, ya estaba pautada una reunión con Ricardo Giusti, representante de Nery, y por el otro se rumoreó que dos dirigentes irán a Chile para negociar con el Bichi. ¿Por qué lo hacen? Hay dos lecturas posibles. Una, para no quedarse con las manos vacías en caso de que pase algo similar a lo que ocurrió con Ramón. La otra, como distracción para demostrar que recién se interesaron por el Cholo después de que renunció en Estudiantes. Ejem...
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