Una diez familias tuvieron que ser evacuadas luego de que el agua inundara sus viviendas. La zona comprendida entre las calles Favaloro y Arriaga fue la más afectada. Las autoridades comunales arribaron con notable retraso. La tormenta de anoche, que incluyó un aguacero y vientos con ráfagas que superaron los 50 kilómetros por hora, provocó un caos en la ciudad que incluyó voladura de techos, caídas de árboles, choques e inundaciones en distintos barrios. El fenómeno se inició después de las 20 y en sólo diez minutos arrojó 31,5 milímetros de agua que inundó varias viviendas. Uno de los sectores más afectados fue el Plan Federal: el complejo habitacional de 500 casas entregado el 8 de octubre no resistió el temporal.En ese sector de la ciudad unas diez familias tuvieron que ser evacuadas, luego de que el nivel del agua superara el metro de profundidad en las viviendas de la esquina de René Favaloro y Arriaga. También se anegaron otros sectores del barrio donde el terreno no está tan bajo, contaron los vecinos.Al parecer, una máquina niveladora habría tapado los desagües de la avenida Circunvalación y eso facilitó la inundación, explicaron los vecinos. En medio del caos y la desesperación, durante las primeras horas sólo se acercaron al lugar los agentes de la Seccional Segunda y los bomberos -además del equipo periodístico de La Arena-, ya que las autoridades comunales tardaron más de dos horas en presentarse y algo similar sucedió con los agentes de Defensa Civil, que demoraron una eternidad en llegar con sus máquinas para sacar el agua. Mientras tanto, la evacuación se fue produciendo sin cortar la energía en la zona, lo que podría haber provocado una tragedia.Desolación.Se vivieron escenas de mucho dolor. Al tiempo que las familias abandonaban sus hogares atravesando unos cincuenta metros con el agua hasta las rodillas, las mujeres (sobre todo) lloraban al comprobar que perdían sus pertenencias y observar los cuantiosos daños materiales provocados en pocos minutos. "Cuando empezamos a mirar vimos que entraba el agua por el patio y por la puerta del frente: era terrible. Tuve que empezar a levantar todo y desenchufar los electrodomésticos", dijo entre lágrimas Silvia Pérez, que habita una de las casas más perjudicadas. A su lado, el boxeador Víctor Purreta, otro de los damnificados, sostuvo que "esto es terrible: jamás viví algo así".Según indicaron fuentes de la comuna, las familias evacuadas fueron trasladadas al Albergue Municipal para que pudieran pasar la noche bajo techo."No estamos preparados".El viceintendente, Luis Martínez, justificó el retraso en la llegada de las autoridades comunales: "estábamos esperando que pasara el temporal para acercarnos, pero no estamos preparados para responder ante la caída de tanta agua en cuestión de minutos" dijo.-¿Qué plan de trabajo elaboraron para rescatar a la gente?- No sé todavía, estamos viendo... Patrullero.Ni bien comenzó la lluvia, un patrullero cayó al agua luego de que se desmoronara una alcantarilla situada en la esquina sudoeste, la más problemática del Plan Federal. El agua inundó el VW Polo, que se sumergió dos metros bajo el agua. La dramática situación pudo haberle costado la vida a uno de los policías que viajaban en la patrulla, pero fue rescatado por los bomberos que engancharon el móvil a la autobomba con una cadena. El policía fue derivado al hospital con algunas lesiones y anoche se desconocía su estado de salud. En toda la provincia. El temporal afectó a toda la provincia y en Santa Rosa ocasionó inundaciones y problemas en casi todos los barrios. La calle Gobernador Duval, entre Antártida Argentina y Stieben, fue un verdadero río que ingresó a las casas. Allí, a pesar de tener más de un metro de agua dentro de sus propiedades, los pobladores se resistieron a ser evacuados. "Tenían miedo de perder las cosas y resistieron adentro", dijeron los bomberos.Mientras tanto, las ráfagas de viento produjeron la voladura de techos (como los de Jones al 3.100 y Stieben al 1.400) arrancaron árboles, voltearon carteles y hasta cortaron cables de media tensión. Anoche, al cierre de esta edición, varios barrios seguían sin energía.En Miguel Riglos, un vendaval dañó varias casas, que sufrieron la caída de los techos, y produjo cuantiosos daños materiales.La tormenta azotó también las poblaciones de Anguil y Uriburu y volteó árboles sobre la ruta nacional 5. Lo mismo sucedió en la ruta nacional 35, donde las ramas caídas sobre la cinta asfáltica, ocasionaron problemas en el tráfico.
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