No habrá listas de productos con precios rebajados, pese a que el presidente Kirchner había prometido que ayer difundiría el listado con bajas del 5% al 7%. Pero según indicó el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, "toda la canasta debe bajar".Las dudas de las asociaciones de consumidores acerca del cumplimiento del acuerdo se ampliaron y sostienen que hasta ahora las rebajas son acotadas. "Todos" fue la palabra utilizada ayer por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, cuando le preguntaron acerca de cuáles son los productos que tendrán rebajas. Pese a que el presidente Kirchner había prometido el viernes las listas, Moreno dijo ayer por la mañana: "Son todos, son todos", repitió ante los periodistas tras un acto en Casa de Gobierno. Lo decía en referencia a los productos de la canasta básica, cuyos componentes tampoco fueron definidos. Las palabras de Moreno se contradicen con los hechos. Hasta ahora, las grandes cadenas de supermercados aseguran que aplican el descuento sobre un listado de unos 400 artículos que van renovando a medida que llegan a acuerdos con los proveedores.Así, los descuentos abarcan a una ínfima porción de los 10.000 artículos que comercializa cada hipermercado.La semana pasada, el Gobierno pactó con las grandes cadenas una rebaja del 5%, lograda a través de un esfuerzo compartido con los proveedores. Con los mayoristas y almacene ros fue más allá y acordó una reducción del 7%. Sólo falta sumar al acuerdo a la Cámara de Supermercados Chinos, una entidad que desde el principio mostró sus críticas a esta estrategia.Fue el propio presidente Néstor Kirchner quien el viernes pasado anticipó que hoy se difundiría el listado.Pero ayer, los funcionarios actuaban como si estas palabras nunca se hubieran pronunciado. "No hay ninguna lista oficial ni la habrá", señalaban fuentes oficiales. "Cada supermercado y cada autoservicio tendrá su propia lista, siempre en base a los productos de la canasta", insistieron. Respecto de los dichos de Moreno, los definieron con pinceladas gruesas. "Esa es la intención, que alcance a todos los productos", dispararon.Desde el Gobierno no dieron precisiones acerca de por qué cambiaron de idea. Lo que pudo reconstruirse es que la intención del Presidente era que, a pocos días de las elecciones, el acuerdo alcanzara a la mayor cantidad de artículos posible."Creyeron que metiendo presión lo conseguirían, pero lo cierto es que hubo aumentos en los costos que imposibilitan una rebaja generalizada", explicaban ayer en una de las principales cadenas."Los acuerdos de 2006, que su pusieron una rebaja del 15%, fueron más prolijos, con el Gobierno y los supermercados dando a conocer las listas y con canales para que la gente denunciara las irregularidades. Ahora todo se hizo a las apuradas, para lograr un impacto antes de las elecciones", apuntó una fuente. Un especialista, que también solicitó el anonimato, amplió: "Es un acuerdo político para mostrar que el Gobierno tiene instrumentos frente a la suba de precios".
clarín