El secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, se convertirá este martes en el primer funcionario de alta jerarquía católica en reunirse con el flamante presidente de Cuba, Raúl Castro, que este lunes recibió un "voto de confianza" de los obispos de la isla. "El Cardenal será recibido junto a toda la delegación que lo acompaña" en su visita a Cuba, explicó el canciller Felipe Pérez Roque en rueda de prensa, en la que consideró a Bertone "un excelente conversador". El ministro cubano y el número dos del Vaticano coincidieron en calificar de "fluidas y cordiales" las relaciones entre el gobierno cubano y la Iglesia Católica. Al hablar con la prensa en la sede de la Cancillería, Bertone subrayó que su visita -de carácter pastoral y oficial- fue dedicada a conmemorar el décimo aniversario de la estancia en Cuba del fallecido Papa Juan Pablo II, en enero de 1998. No obstante, relató que en sus conversaciones con las autoridades cubanas analizaron "asuntos concretos", destacó la existencia de "convergencias, también en asuntos internacionales" y la coincidencia en materia de "justicia y apoyo a los pobres". La tónica de las relaciones entre el gobierno de la isla y El Vaticano pareció ratificarse con la reafirmación de parte de Bertone de "las palabras de Juan Pablo II" contra el bloqueo que aplica Estados Unidos contra Cuba desde hace casi 50 años, una medida que el cardenal juzgó "inaceptable, lesiva para el pueblo cubano y falta de ética". Ante una pregunta sobre algún pedido de amnistía para presos cubanos hecha Bertone durante su visita a Cuba, el Cardenal dijo que la Iglesia "no pide amnistías, sino gestos que conduzcan a una reconciliación", reportó la agencia Ansa. El anuncio del encuentro de mañana entre Bertone y Castro se realizó apenas un rato después de que la Conferencia de Obispos isleños dieron a conocer su "voto de confianza" al flamante presidente, en sus objetivos de paz y en la anunciada promoción de cambios "en bienestar del pueblo cubano". "Como lo hicimos en Navidad, queremos también ahora renovar nuestros votos de confianza y con esperanza cristiana formular estos deseos al presidente, Raúl Castro, al Consejo de Estado y a la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento)", señalaron los prelados a través de un comunicado. En el texto, difundido por la agencia DPA, los obispos pidieron a la Virgen de la Caridad, Patrona de Cuba, que ayude a "llevar adelante con decisión esas medidas trascendentales que sabemos deber ser progresivas, pero que puedan comenzar a satisfacer desde ahora las ansias e inquietudes expresadas por los cubanos". La jerarquía católica de la isla reseñó el llamado de las autoridades cubanas a los ciudadanos, de septiembre y octubre pasado, "para debatir los problemas más urgentes de toda índole que les afectan". En el comunicado, los obispos reafirmaron que la designación de Raúl Castro y la visita del secretario de Estado Bertone a la isla revisten "un carácter de excepcionalidad". El primer día de Castro como mandatario, no obstante, también tuvo algunos golpes para el mandatario, uno de ellos de parte de Francia, que le exigió la liberación de presos políticos, en un comunicado del Ministerio de Exteriores difundido este lunes en París. "La puesta en libertad de opositores y periodistas, sobre todo aquellos en mal estado de salud, sería un primer signo de la determinación del gobierno cubano de impulsar reformas democráticas" en el país, señaló Francia.
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